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"El sistema de becas de la Pablo de Olavide es buenísimo"

Gloria Morejón tiene 25 años y es licenciada en Humanidades por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Poco antes de acabar la carrera obtuvo una beca para trabajar en el servicio de Relaciones Internacionales de la UPO. Así pasó tres años hasta que, el 27 de marzo pasado, firmó el contrato para permanecer en dicho departamento. "Tuve mucha suerte. No sólo por las tareas que realizábamos, que eran muy interesantes, sino por los compañeros que tenía", explica esta joven. Su oficina se encarga, fundamentalmente, de dar información y orientación a los extranjeros que llegan al campus.

Morejón asegura que el trabajo que realizaba no era sólo "el de un becario". Por eso, su jefe apeló a un plan estratégico para organizar exhaustivamente las tareas y límites del becario. "También fui afortunada en esto aunque, al final, salía de uno mismo ayudar en tareas que no nos correspondían si veíamos que hacía falta".

Esta licenciada trabajaba 25 horas semanales y cobraba 450 euros, algo más que otros becarios. "Lo normal es que el cobro fuese cada tres meses -es decir, 1.350 euros-, pero nosotros recibíamos la paga cada mes", añade.

En su opinión, "el sistema de becas de la UPO es buenísimo" aunque tiene claro el problema principal del becario, esté donde esté: "Lo más duro es que lo que haces no sea considerado como un trabajo, al no tener ni un sueldo ni una nómina".

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