Los hispanos de EE UU quieren paralizar el país
Los inmigrantes tratan de mostrar su fuerza
La revuelta de los hispanos, la mayor movilización que ha conocido Estados Unidos desde las protestas por los derechos de los negros o la guerra de Vietnam, intenta culminar de forma espectacular. Los latinos se han organizado para paralizar mañana un país cuyo Congreso debate una propuesta de mayores restricciones a los inmigrantes irregulares, que suman 11 millones.
"Se trata de enviar al Congreso un mensaje, una demostración de fuerza del peso de los inmigrantes", dice Juan José Gutiérrez, del Latino Movement USA. "Que mañana sea un día en que los hispanos no compren, no vendan, no vayan al trabajo ni acudan a las escuelas". En México, otra convocatoria propone boicotear productos "gringos" en solidaridad.
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