Desarticulado un violento grupo de ex militares rumanos que asaltaba chalés

La policía ha acabado con un peligroso grupo de ex militares rumanos que robaban chalés y pisos de todo el territorio español, pero en especial en las comunidades madrileña y manchega. Los arrestados, con edades entre los 32 y 34 años, utilizaban sus conocimientos en asaltos para irrumpir en las viviendas. Hacían gala de una extrema violencia y no dudaban en disparar a los inquilinos de las casas si éstos intentaban cualquier mínima resistencia. Los investigadores les arrestaron en la madrugada de ayer cuando se preparaban para cometer un nuevo atraco.

Las investigaciones comenzaron al detectarse un fuerte incremento de robos en chalés. Desde un primer momento se centraron en la persona de Lucian M., de 32 años, nacido en Braila (Rumania), y los contactos que éste mantenía con otras personas de su misma nacionalidad. Lucian M. residía en el número 25 de la calle de Bretón de los Herreros, en Valdemoro. Allí compartía residencia con sus dos lugartenientes: Liviu P., de 34 años y con domicilio en Zaragoza, y Catalin N., de la misma edad.

La forma de actuar de este grupo siempre era la misma. Se dedicaban a realizar incursiones en distintas localidades de Madrid y de la zona norte de Castilla-La Mancha para buscar posibles objetivos para sus robos. Elegían poblaciones como Casarrubios del Monte, Carranque, Las Ventas de Retamosa, Santa Cruz de Retamar, Cedillo del Condado, El Viso de San Juan, Illescas y Camarena, entre otras.

Los responsables de la banda elegían siempre urbanizaciones aisladas del núcleo urbano. Se fijaban en uno o más inmuebles. Después analizaban al detalle los movimientos de sus inquilinos, a quienes vigilaban durante varias horas realizando seguimientos a todos los miembros de la familia. A veces asaltaban las viviendas cuando sus moradores se encontraban dentro del domicilio. Intimidaban a sus víctimas con armas de fuego y no dudaban en emplearlas si los moradores intentaban oponer resistencia.

Además, los delincuentes tenían un cómplice en el exterior, dentro de un vehículo, que se encargaba de la contravigilancia. Estaban conectados con los asaltantes que estaban dentro de la vivienda para avisarles de la posible llegada de la policía o de la Guardia Civil. Según fuentes policiales, preparaban los asaltos con total minuciosidad y cuidaban todos los detalles. "Todo ello derivado de su preparación militar en el ejército rumano, siendo expertos en el manejo de armas", según fuentes policiales. En alguna ocasión también realizaron vigilancias en varios locales de electrodomésticos, en especial cuando los propietarios cerraban.

Los investigadores lograron detenerlos en la madrugada de ayer cuando estaban cargando los materiales para ejecutar un robo. Estaban sacando las mochilas cargadas con herramientas como radiales con discos de corte y abrasión para distintos tipos de materiales, palanquetas, cizallas, tenazas de corte, guantes, pasamontañas, ropa negra de camuflaje y un arma corta del calibre 7,62.

Horas antes, los investigadores establecieron un amplio dispositivo de vigilancia. Salieron de su domicilio de Valdemoro y se dirigieron a la población de Carranque. Allí aparcaron uno de los coches junto a una urbanización de chalés, mientras que el segundo daba continuas vueltas por el interior y el perímetro del pueblo, vigilando los objetivos.

En lo que va de año, la Dirección General de la Policía ha realizado ya 16 operaciones con 59 detenidos, en su mayoría integrantes de grupos compuestos por rumanos, albaneses, originarios de Serbia-Montenegro y de otros países del este de Europa. Todos ellos reunían características similares, como el emplear una extrema violencia en los asaltos. En 2005, las distintas unidades de la policía efectuaron 11 operaciones diferentes, que dieron como resultado la detención de 43 individuos acusados de integrar estos grupos organizados.