El PNV y EA piden a Balza que haga autocrítica por una carga policial

El PNV y EA, dos de los tres grupos que apoyan al Gobierno, pidieron ayer al consejero de Interior, Javier Balza, que haga " autocrítica" por la carga que la Ertzaintza realizó el pasado 3 de marzo contra los manifestantes que recordaban a los cinco obreros fallecidos en Vitoria en un tiroteo policial en esa fecha de 1976. Simpatizantes de Batasuna desplegaron en la marcha una ikurriña con la foto de los dos presos de ETA muertos en la carcel en días previos. Balza justificó la carga porque se negaron a retirar las fotos.

El consejero de Interior compareció ayer en comisión a petición del grupo de EHAK para explicar la actuación de la policía vasca en la marcha de protesta. La Ertzaintza cargó contra una parte de la marcha en la que simpatizantes de Batasuna portaban una ikurriña con las fotos de los dos presos de ETA muertos en la cárcel esa misma semana: Igor Angulo, quien se suicidó, y Roberto Saiz, fallecido de infarto.

Interior había advertido previamente de que todas las manifestaciones relacionadas con las muertes de ambos estaban prohibidas. El consejero subrayó que esa misma tarde, la propia ETA había llamado a la movilización por la muerte de sus dos militantes a través de un comunicado.

Balza insistió en que la carga "no fue contra la manifestación", sino contra quienes participaban en la misma con las fotos de los etarras. "Contra quienes crearon el conflicto con las fotos", precisó, a los que calificó de "reventadores" por intentar "utilizar y manipular" una marcha en la que en años anteriores no se había producido ningún disturbio. Por contra, recordó que ese día se produjeron en muchas otras localidades "infinidad de incidentes violentos".

"Desproporcionada"

Paradójicamente, las explicaciones del consejero fueron bien acogidas por socialistas y populares, mientras que su propio partido y EA le reclamaban que hiciese "autocrítica". La parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, calificó la actuación policial de "desproporcionada", mientras que EB agradeció las explicaciones facilitadas por Balza.

Una de las posiciones más beligerantes la desplegó el representante de EA, Rafael Larreina, quien en ningún caso puso en duda la profesionalidad de los agentes que intervinieron. Larreina, que asisitó a la marcha, consideró la carga "desproporcionada" pues, aunque reconoció que se lanzaron objetos contra los agentes, la intervención policial afectó a personas que no estaban implicadas en los incidentes. Larreina evitó descalificar a Balza, pero le indicó que tal vez los ertzainas deberían haber identificado a los que provocaron el "tumulto", en vez de cargar contra la marcha, ya que el derecho de manifestación debe, a su juicio, prevalecer frente a otros derechos.

Xabier Agirre, del PNV, quien ya se manifestó en su momento de manera muy crítica por esta actuación policial, ayer atemperó su verbo y se limitó a decir que "la autocrítica es un signo de madurez democrática".

EHAK deploró la carga "brutal y tremenda" y comparó a Balza con Manuel Fraga Iribarne, ministro de Gobernación el 3 de marzo de 1976. EHAK pidió a Balza que "se vaya de vacaciones y deje su puesto a otros" porque el plan de paz presentado ayer por el lehendakari "es incompatible con la actuación de la Ertzaintza".