El Rey pide oportunidades para las empresas españolas en Qatar
La potencia del Golfo invierte 80.000 millones en infraestructuras
El rey Juan Carlos pidió anoche oportunidades -"rompió una lanza", en terminología diplomática- para las empresas españolas en el emirato de Qatar. El Rey inició una breve visita al pequeño país del Golfo, que, con 29.000 euros de producto interior bruto per cápita contabilizados en 2004 -unos 32.000 estimados en la actualidad- encabeza la lista de países más ricos del planeta.
Tercera potencia gasista del mundo, con unas reservas estimadas en 10 billones de metros cúbicos y una producción anual que está próxima a superar a la de Argelia, el emirato de Qatar, es también el tercer suministrador de gas para España, sólo por detrás de Argelia y Rusia. Qatar ha comprometido inversiones en infraestructuras por valor de 100.000 millones de dólares (más de 80.000 millones de euros) de aquí al año 2010.
La cifra es similar a la inversión proyectada por Arabia Saudí, pero con la diferencia de que los saudíes son 24 millones y los qataríes no llegan a 800.000 personas, de los que sólo unos 180.000 son nacionales de origen. Nacer en Qatar implica nacer con prácticamente todo pagado de por vida.
Doha, la capital de Qatar, es hoy un enorme solar en construcción del que brotan rascacielos como setas firmados por Santiago Calatrava, Arata Isozaki, Jean Nouvel y otras estrellas de la arquitectura.
Hay un esfuerzo evidente de este país, que no empezó a explotar su gas en serio hasta comienzo de la década de los años noventa, por recuperar el tiempo perdido y levantar en menos de un lustro todo lo que los países vecinos tan ricos como Kuwait o Dubai han realizado en varias décadas.
Un nuevo y gigantesco aeropuerto, telecomunicaciones y los proyectos de diversificar la economía hacia la industria del aluminio y la petroquímica son las estrellas de un programa que está dando grandes réditos a empresas estadounidenses, asiáticas y europeas. España no está apenas presente, a pesar de que fue la primera de Europa que compró gas qatarí y de que la empresa Gas Natural sigue siendo el principal cliente europeo de ese sector.
Seis patrulleras
La semana pasada estuvo en Doha el ministro de Comercio e Industria, José Montilla, junto a representantes de 10 empresas que ya tienen o que buscan hacer negocios en Qatar. Además de la gasista citada, participaron en el viaje Isolux, Televent, Iberdrola, Técnicas Reunidas, Urbaser, Dragados Industrial, Expansión Exterior y Navantia, empresa que actualmente pugna en un concurso por construir seis patrulleras.
El Rey pasó ayer por Doha procedente de Áqaba, en Jordania, y, según fuentes diplomáticas, planteó el tema de forma inmediata en su reunión de trabajo con el emir, Hamad bin Jalifa Al-Thani. Destacan las fuentes españolas que los dos jefes de Estado mantienen una estrecha amistad. El jeque qatarí visita frecuentemente Mallorca. El objetivo, vino a decir el Rey en su visita, es que las relaciones económicas entre España y Qatar lleguen a ser tan potentes como lo son actualmente las relaciones políticas.
En el terreno político, el jeque Hamada practica un curioso pragmatismo que le permite seguir financiando a Hamás y patrocinar la cadena de televisión Al Yazira sin dejar por ello de tener una oficina comercial de Israel en Doha, de mantener una buena relación con Irán y posiblemente con Irak, y de apoyar a la vez la Alianza de Civilizaciones. Los representantes de España y Qatar comprobaron ayer que sus posiciones no son idénticas en todos esos temas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.