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Crónica:DE LA NOCHE A LA MAÑANA
Crónica
Texto informativo con interpretación

Padecer el puesto de trabajo

Sólo la producción crea riqueza, pese a las argucias de la deslocalización global, y de ahí la persistencia de las clases sociales, donde los más vulnerables mueren en la siniestra realidad de los 'accidentes' de trabajo

Accidentes

Los más de cien trabajadores que perdieron la vida el año pasado en nuestra comunidad parece una cifra menor comparada con otras cifras de muerte a propósito de otras causas más o menos accidentales, pero reflejan una realidad intolerable en un año en el que el cómputo de siniestralidad laboral en España emulaba las cifras de veinte años atrás. Dos veces a lo largo de mi vida obrera estuve en riesgo inminente de muerte, una por una muela portátil que estalló en mis manos, y la otra por una deficiente instalación eléctrica de alto voltaje que reventó en mi cara. En las dos ocasiones, tras el correspondiente periodo de baja, se trató por la empresa de responsabilizarme del asunto por negligencia mía, cuando trabajábamos en un local donde la humedad rezumaba por las paredes. La prevención de riesgos en el trabajo es algo demasiado serio como para dejarla en manos de las empresas, que siempre delegarán en el trabajador la responsabilidad de la negligencia que propician.

Ciudadanos y demoscopias

Las encuestas son una cosa y la realidad siempre es distinta. Entre otros datos de mucha relevancia, el último barómetro del CIS en nuestra comunidad indica, a su manera, que la especulación urbanística apenas inquieta a un 3.0 % de los valencianos, mientras que la corrupción lo haría en un 0.5 % y el funcionamiento de los servicios públicos en un 1.4. Por el contrario, problemas como la inseguridad ciudadana preocupan a un 32.6 %, la inmigración a un 32.9 y el paro a un 32.3. Es una percepción del ciudadano anónimo y consultado. Un ciudadano que, a lo que se ve, no es precisamente un lince a la hora de vincular problemas, ya que la inseguridad ciudadana está más que relacionada con la especulación urbanística, ambas tienen más de un punto en común con la corrupción, y todas con la calidad de los servicios públicos. Legislar para los ciudadanos ¿supone respetar el protocolo de sus manías?

La República

Para qué perder el tiempo con los conversos que denigran a la República si basta con ver las fotos de las personas anónimas que la celebraron y la sacaron adelante con tal éxito que los militares africanistas tuvieron que sublevarse. Las fotos, sí, una vez más, y por fortuna, y también un montón de documentales, dan cuenta de un entusiasmo espontáneo difícil de superar en otros acontecimientos de primera magnitud que marcaron el siglo recién pasado. Todo lo contrario de esas otras fotos y documentales, lúgubres, donde los de la camisa azul y sus cancioncillas mencionaban alegrías futuras para desmentirlas con su patibularia presencia. La alegría republicana está en buena parte por estudiar como símbolo icónico de las más estimulantes esperanzas en un país muy desdichado, casi tanto como los que ahora ponen en duda el entusiasmo veraz y necesario de aquél proyecto colapsado sin futuro ni piedad.

Prohibiciones

Andan por ahí filósofos blandos de la droga dura que a menudo ponen como ejemplo que la prohibición es como si se proscribiera circular en automóvil para evitar accidentes de tráfico. En los días de la reciente Semana Santa han muerto más de cien personas en las carreteras cuando disfrutaban de sus vacaciones. Se requiere al menos de un irresponsable para que tales sucesos se produzcan, de manera que el conductor sensato circula tranquilamente sin sospechar que tres motos de gran cilindrada vuelan en dirección contraria y se disponen a matarlo. No es necesario prohibir el cuchillo jamonero para evitar masacres domésticas, porque siempre quedarán las sillas como objeto contundente; pero si los coches no pudieran circular a más de cien kilómetros por hora, quizás se ahorrarían un centenar de víctimas a la semana, santa o laica.

Trabajadores

El Observatorio de Salud Laboral ha realizado un estudio sobre objetivos en la prevención de riesgos laborales. El objetivo estratégico de fomentar el compromiso empresarial en materia de prevención es considerado como el de mayor importancia, al tiempo que el grado de acuerdo sobre cómo conseguirlo es muy escaso. Otras propuestas de acciones prioritarias que reciben mayor apoyo por los numerosos profesionales consultados atañen a programas de intervención sobre contratas y subcontratas, protección de trabajadores vulnerables, mejora del sistema de información, sobre todo en relación con las enfermedades profesionales, y la promoción de la calidad en los servicios de prevención. Quizás les suene a chino, pero en China la situación todavía es peor. Como decía Paco Candel, ser obrero no es ninguna ganga, aunque se tenga el potosí de disponer de un puesto de trabajo.

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