Alida valli, el rostro de italia en la pantalla

La actriz Alida Valli, nacida en Yugoslavia pero musa del cine italiano de los años cincuenta del pasado siglo, intérprete de películas de Hitchcock y de Luchino Visconti, entre otros directores, murió ayer por la mañana en Roma a los 85 años de edad, informó la agencia Ansa.

Nacida el 31 de mayo de 1921 en la ciudad de Pula, en Yugoslavia (hoy Croacia), a orillas del mar Adriático, Alida Maria Altenburger, como artista Alida Valli, hizo su debut cinematográfico a los 14 años en la película Il cappello a tre punte (El sombrero de tres picos) y diez años más tarde saltó a la fama con el filme Los dos sargentos.

Alida Valli trabajó junto a Gregory Peck a las órdenes del director Alfred Hitchcock en The Paradine case (El proceso Paradine), en 1947. Un año más tarde actuó con Frank Sinatra en The miracle of the bells (El milagro de las campanas), de Irving Pichel, y en 1949 con Orson Welles en The third man (El tercer hombre), de Carol Reed.

En Francia trabajó con Jean Marais en Les Miracles n'ont lieu qu'une fois (Los milagros sólo ocurren una vez), de Yves Allégret (1950). Musa y rostro del cine italiano, Luchino Visconti le dio en 1954 el papel de la condesa Serpieri en Senso.

Su filmografía cuenta con numerosos títulos, entre los que figuran Edipo Rey, de Pier Paolo Pasolini, en 1967, y Novecento, de Bernardo Bertolucci, en 1977.

"El cine italiano pierde uno de sus más bellos rostros", declaró ayer el alcalde de Roma, Walter Veltroni, al conocer su muerte. "Su inmenso talento permanece unido a algunas grandes obras de nuestros mejores directores," añadió.

Carlo Azeglio Ciampi, presidente de la República Italiana, de 85 años, declaró: "La desaparición de Alida Valli es una gran pérdida para el cine, el teatro y la cultura italiana. Guardamos de ella el recuerdo de una actriz muy popular".

Alida Valli conquistó al público italiano desde sus comienzos por su belleza y su gracia. La mayoría de sus primeras películas fueron comedias sentimentales, que la convirtieron en la novia rubia y graciosa soñada por los jóvenes italianos.

Además de en el cine, Alida Valli triunfó también en el teatro, interpretando obras de Henry James, Albert Camus, Ibsen y Gabrielle d'Annunzio.

Entre los muchos premios recibidos destaca un David de Donatello, equivalente a los Oscar en Italia, ganado en 1982 por su interpretación en la película La caduta degli angeli ribelli (La caída de los ángeles rebeldes), de Marco Tullio Giordana, y otro ganado en 1991 por el conjunto de su carrera cinematográfica.

En 1997, el Festival de Venecia le concedió un León de Oro por su trabajo en el cine italiano. Interpretó su último papel en la gran pantalla en el año 2002, junto a la actriz Mira Sorvino en la película Semana Santa, de Pepe Danquart.

Casada en 1994 con el pintor surrealista Oscar de Mejo, la pareja decidió divorciarse a los pocos años.

Los funerales de la actriz se celebrarán mañana en el Capitolio, sede del Ayuntamiento de Roma, por decisión del alcalde de la Ciudad Eterna.