Las encrucijadas de Sancho III

Los rezagados tienen ahora una nueva oportunidad. La exposición La edad de un reyno se ha prorrogado en Pamplona hasta el 2 de mayo. En el espléndido espacio Baluarte (palacio de congresos y auditorio), en pleno centro de la ciudad, se han reunido 270 piezas realizadas entre los siglos XI y XIII cuya búsqueda ha llevado a sus promotores hasta el Metropolitan de Nueva York, la Biblioteca Nacional de Francia, el Real Monasterio de El Escorial y el Ermitage de San Petersburgo, entre otros. Nombres míticos, evocadores: los códices emilianense, albeldense y de Roda; los marfiles de San Millán de la Cogolla (La Rioja), el retablo de San Miguel de Aralar... El subtítulo de la exposición dice mucho sobre su contenido: Sancho III el Mayor y sus herederos: las encrucijadas de la Corona y la diócesis de Pamplona. Porque de verdaderas encrucijadas se trata, en una época (la dinastía Jimena abarca de 900 a 1234) intensa y convulsa en la que altar y espada iban de la mano y en la que la idea de Europa comenzaba a andar en los pies de los peregrinos del Camino de Santiago: Sancho III fue el responsable de su trazado por Navarra.

El despliegue viene acompañado por los medios técnicos que enriquecen su comprensión; entre otros, 25 audiovisuales para cuya contemplación es más que recomendable planificar un recorrido sin prisas. La muestra cumple, además, con un objetivo fundamental: dejar testimonio para la posteridad. En este caso, la memoria imprescindible se ha abordado desde la monumentalidad que informa todo el evento. De un lado, se han restaurado diez de las piezas expuestas, desde el Códice de Roda hasta el sepulcro de Sancho el Fuerte del monasterio de La Oliva, pasando por la Virgen Blanca de Tudela o el Libro redondo de la catedral de Pamplona; de otro, se ha editado un exhaustivo catálogo (dos volúmenes, 920 páginas, estudios de 40 especialistas...), didáctico, bien ilustrado y revelador.

- Información: www.navarra.es y 848 42 04 20. Entrada: 4 euros (reducida, 2 euros).