El Gobierno recuerda que se debe cumplir la Constitución y la ley

El Gobierno socialista respondió ayer al lehendakari Ibarretxe que no aceptará que una mesa de partidos decida el futuro de los vascos sin pasar por las Cortes españolas. Lo aclaró la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, al finalizar el Consejo de Ministros de ayer: "El marco de las reglas democráticas en lo que se refiere a la adopción y toma de decisiones está muy claro: la Constitución, los estatutos y la ley".

La vicepresidenta primera recordó también, en clara alusión al rechazo por las Cortes del plan Ibarretxe en febrero de 2005 por su contenido soberanista, que "ya hemos tenido experiencias y, en el futuro, seguiremos rigiéndonos por la Constitución y los estatutos se modificarán con arreglo a las normas establecidas por la ley".

De la Vega también optó por una salida enérgica para responder a las insinuaciones del PP de que existe un compromiso socialista con el abertzalismo de anular el Amejoramiento del Fuero navarro como contrapartida al alto el fuego de ETA.

"Navarra nunca ha estado es cuestión. No está y no estará. Lo he dicho, pero no tengo inconveniente en reiterarlo: no hay precio político para la paz. En el proceso de paz no caben atajos ni hipotecas ni monedas de cambio. Y Navarra no es una excepción", dijo Fernández de la Vega.

La vicepresidenta primera decidió ayer alterar la posición inicial del Gobierno de evitar las polémicas con el PP sobre el proceso de paz y optó por detener "debates artificiales" como el surgido en torno a Navarra y, con ello, que crezca la bola de nieve de que "el Ejecutivo entrega Navarra a los nacionalistas a cambio de la paz".

Fernández de la Vega fue tajante: "Lo que no es responsable es que algunos dirigentes políticos intenten sembrar, con insidias, alarma donde no la hay. Navarra, como el resto de las comunidades autónomas, dentro de la legalidad es y será lo que los navarros quieran. Por cierto, como ha sido hasta ahora".