El tercer imputado por la agresión racista de Castellar queda en libertad con cargos

Antonio S. C., de 22 años, el tercer detenido por la brutal paliza que sufrió Fernando U., un portugués de origen guineano de 42 años, salió ayer en libertad sin fianza y con cargos de los juzgados de Sabadell. Tendrá que comparecer cada 15 días ante el juez y se le imputa un delito de lesiones.

Agentes de la Guardia Civil detuvieron el miércoles a Antonio S. C., vecino de Castellar, por un delito de lesiones, amenazas e insultos xenófobos. Menos de 24 horas antes, la víctima de la agresión había prestado declaración ante la policía y había reconocido al tercero de sus presuntos agresores en unas fotografías.

Antonio y Abraham Fernández, a los que la policía detuvo el mismo día de la agresión, son amigos íntimos. Si Abraham acumula 14 detenciones por agresiones a sus espaldas, Antonio tiene cinco. En una ocasión llegó a enfrentarse y amenazar al concejal de Gobernación del Ayuntamiento de Castellar. Antonio y Abraham comparten amistad, trifulcas -han participado juntos en más de una agresión- e ideología neonazi. Pese a las numerosas detenciones policiales, no tienen ni un solo antecedente penal. Una agresión es tan sólo una falta si la víctima no precisa atención médica tras los golpes. No obstante, su presunta última paliza sí puede acabar en delito. En esta ocasión, la víctima ha estado ingresada 10 días en el hospital, tres de ellos en la unidad de cuidados intensivos, y ha tenido que pasar por el quirófano porque uno de los puntapiés que le propinaron le fracturó el hueso de la zona orbital del ojo izquierdo.

El argumento del juez para no decretar la prisión provisional es en todos los casos el mismo: no hay riesgo de fuga ni antecedentes penales. Por lo que respecta a Antonio, además, según fuentes judiciales existen contradicciones en el testimonio de la víctima. El Ayuntamiento de Castellar ya recurrió contra la decisión del juez de no decretar la prisión provisional, alegando la "alarma social" y la reiteración.

Desde que, en la fiesta mayor de 2003, Castellar se vio sacudida por un espiral de violencia protagonizada por jóvenes skins, la plataforma contra el fascismo de esta población ha llamado a un montón de puertas. "Nos hemos reunido con el presidente del Parlament, con la consejera de Interior y con el adjunto del Síndic de Greuges. La predisposición siempre ha sido buena, pero los resultados absolutamente nulos".