Un grupo de profesores se encierra para pedir un monitor

Los profesores del colegio El Molino de Isla Cristina (Huelva) cumplieron la segunda noche consecutiva de encierro en el centro. Docentes y padres demandan un segundo monitor de educación especial. Los maestros, al igual que los padres, opinan que un único trabajador de este tipo no es suficiente para atender a los 26 alumnos diagnosticados con minusvalías más o menos severas que van a clase. Seis de estos alumnos presentan discapacidades motrices graves.

La medida se ha visto acompañada por la decisión de los padres, tomada el martes, de no llevar sus hijos al colegio. Por lo que las clases se mantienen interrumpidas desde entonces. Fuentes de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos (APMA) de la escuela afirmaron que esta medida continuará en los próximos días.

La decisión de proseguir con las protestas se tomó a la salida de la reunión mantenida entre el delegado de la Consejería de Educación en Huelva, Manuel Gutiérrez, y los representantes de la FAPA (Federación Andaluza de Padres de Alumnos). El delegado volvió a negarse a las peticiones del colegio. Educación afirma que sólo son seis los alumnos que requieren la atención de monitores especializados.