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Narbona y Aguirre pactan el trasvase de 200 hectómetros cúbicos de agua a la región

La ministra dice que se cubren las necesidades hasta 2015, pero la presidenta pide más

Daniel Verdú

Pequeña tregua en la guerra del agua. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, alcanzaron ayer un principio de acuerdo por el que se garantiza el abastecimiento de 200 hectómetros adicionales de agua anuales a la región (que consume 600 al año). Además, se firmó un convenio para la modernización de 2.832 hectáreas de regadíos. Narbona dijo que el acuerdo permitirá "estar tranquilos hasta 2015". Pero Aguirre, pese a estar contenta, tratará de que la cifra aumente a 400 hectómetros cúbicos de agua para esa fecha.

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De esa actitud combativa e inconformista de Aguirre puede presumirse que la tregua no será permanente. Pero ayer, a falta de la firma definitiva, ambas partes lograron ponerse de acuerdo en la realidad de un baile de cifras respecto al agua suplementaria con la que el Gobierno central abastecerá a Madrid. Según fuentes del Canal de Isabel II, "lo importante es que muchas de las concesiones de la explotación del agua pasan de ser provisionales a permanentes".

De los 200 hectómetros cúbicos suplementarios que se ceden a la Comunidad, 120 son de disponibilidad inmediata; y de éstos, aproximadamente un centenar proviene del río Alberche, 15 del río Sorbe, 18 del río Tajo y 12 del Tajuña. Además, otros 30 se extraerán de los pozos subterráneos del margen derecho del Guadarrama, y 15 hectómetros cúbicos del ahorro que supondrán las obras en el sistema de regadío de Estremera.

Con este acuerdo, Narbona aseguró que queda garantizado "el abastecimiento urbano" sin que se produzcan restricciones, como hasta el momento; sin embargo, Aguirre precisó que "el abastecimiento urbano incluye el riego de parques y jardines, y el baldeo de las calles", que seguirán estando restringidos y que han supuesto "un drama" para la ciudad.

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La presidenta recordó que el año hidrológico 2004-2005 fue muy lluvioso y obligó a "desembalsar, sin que pudieran utilizarlos los madrileños ni conservarlos para el año siguiente, 300 hectómetros cúbicos". Dicha cantidad es la mitad del consumo anual de seis millones de ciudadanos. Con el añadido de que el siguiente año ha sido el más seco de la historia. Desde finales de septiembre, la región se encuentra en nivel 1 de alerta por sequía.

Pese a las diferencias, Aguirre dijo salir "satisfecha" de la reunión. "Porque lo fundamental", señaló, "es que lo que la ministra ha dicho que plasma en negro sobre blanco es que tendremos 200 hectómetros cúbicos más de agua. Éstos servirán para subir el nivel de garantía de abastecimiento, que había bajado a un 90%".

Además de los 200 hectómetros cúbicos adicionales de agua, el acuerdo incluye también 26 nuevos hectómetros cúbicos de agua reciclada, procedentes de las depuradoras de La Gavia y Arroyo Culebro, para el riego de parques y jardines. Para traer esa agua, el Canal de Isabel II debe construir las canalizaciones que hagan posible la distribución de estos recursos hídricos. Narbona se mostró dispuesta a que el Gobierno central financie parte de dicha infraestructura.

Aguirre recordó que en España se consumen 25.000 hectómetros cúbicos al año, de los que 21.000 están destinados a los regadíos. De los 4.000 restantes, 2.000 abastecen a la industria. Por tanto, la presidenta cree que la solución al problema pasa, en parte, por modernizar los sistemas de regadío. Ese es el espíritu del otro acuerdo firmado ayer, entre la Comunidad, el Gobierno central y la Comunidad de Regantes de Estremera, para racionalizar el regadío.

Besos de gratitud y emoción

Emocionado, el portavoz de la Comunidad de Regantes del Canal de Estremera, Saturnino Gómez Terciado, afirmó ayer que la firma del convenio por el que se modernizarán 2.832 hectáreas de regadíos era "un sueño". Tanto, que se despidió de la ministra y de la presidenta besándoles la mano.

Las obras de modernización de los regadíos, cuya inversión será de unos 24,9 millones de euros, se realizarán en zonas repartidas entre los municipios madrileños de Estremera, Fuentidueña, Villamanrique del Tajo y Villarejo de Salvanés. Las obras permitirán un ahorro en el consumo de agua destinada a riego de un 40% por hectárea, según la Comunidad. La modernización, además, permitirá incorporar 15 hectómetros cúbicos de agua anuales al abastecimiento de la región. El proyecto supone pasar del obsoleto sistema de riego a manta o por inundación, a un sistema de riego por goteo y aspersión.

La financiación de los trabajos se realizará de acuerdo con los siguientes porcentajes: el 80% lo cubrirá la Sociedad Estatal Aguas de la Cuenca del Tajo (el 30% será repercutido en la Comunidad de Regantes), y el otro 20% correrá a cargo de la Comunidad de Madrid.

Para la modernización de los regadíos, está prevista la instalación de tuberías de presión; instalación de las tomas (hidrantes) para dar servicio a las parcelas con dispositivos que midan el caudal y regulen la presión; o automatización del riego.

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona en 1980. Aprendió el oficio en la sección de Local de Madrid de El País. Pasó por las áreas de Cultura y Reportajes, desde donde fue también enviado a diversos atentados islamistas en Francia o a Fukushima. Hoy es corresponsal en Roma y el Vaticano. Cada lunes firma una columna sobre los ritos del 'calcio'.

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