"El PP no tiene motivos para rechazar la reforma del Estatuto"

Manuel Gracia (1946) ha llevado el peso de la negociación, en nombre del PSOE, en el Parlamento andaluz sobre la reforma. Cree que el PP no tiene motivos para rechazarla.

Pregunta. Al inicio del debate, el PP cifró en un 90% las coincidencias con el PSOE. ¿Qué ha pasado para que no firme el dictamen?

Respuesta. Todo lo que ha pasado responde a la estrategia que el PP tiene en el conjunto de España. Arranca con el Estatuto de Cataluña y ahora se ha plasmado en la reunión del 27 de marzo en la que [Mariano] Rajoy les ha prohibido a los dirigentes regionales apoyar procesos de reforma estatutarios, con lo cual se demuestra que el PP andaluz actúa a los dictados de lo que establece su dirección nacional.

P. ¿En el Congreso va a ser posible el acuerdo con el PP?

R. Posible es. Creo que no hay grandes diferencias salvo una importante: el techo competencial. El PP se ha empeñado en que la reforma no signifique más autogobierno, que no sea de máximos. Y ahí es el PP el que tiene que modificar su posición. En lo demás, las posiciones son muy de cara a la galería, no hay diferencias de fondo.

P. Ustedes incluyeron el término realidad nacional en el Preámbulo para intentar, sin éxito, una aproximación con el PA. Al final les ha alejado del PP. ¿Han hecho un mal negocio?

R. Nunca se sabe si es buen o mal negocio hasta el final. Habrá que esperar al Congreso. No hemos intentado tanto acercarnos al PA como el de buscar un espacio de encuentro entre los cuatro partidos. Nosotros defendemos la denominación de nacionalidad histórica y el resto nos parece objeto de negociación.

P. El centro derecha se opuso a la autonomía andaluza en los años 80. ¿Ocurrirá también ahora?

R. Creo que no, sobre todo cuando no tiene motivos. Resulta incomprensible que el PP no esté defendiendo una reforma para tener más autogobierno, más derechos sociales o modernizar las relaciones entre la comunidad y el Estado... Es muy difícil que eso se pueda explicar con el pretexto del Estatuto de Cataluña o la situación del País Vasco.

P. Ustedes han copiado muchas enmiendas del texto catalán ¿Por qué?

R. Una vez que las Cortes han fijado su posición de partida con respecto al Estatuto catalán, sería absurdo que renunciáramos a algunas competencias que ya han aceptado. No queremos hacer un Estatuto que copie a otro, pero los hechos son los que son. Cataluña ha ido por delante en el tiempo y Andalucía no tiene por qué renunciar a compartir ese mismo techo competencial.

P. ¿Qué destacaría de la reforma andaluza?

R. Que es una reforma ambiciosa desde el punto de vista del autogobierno en competencias y financiación, y para mejorar la calidad de vida y los derechos de los andaluces. El título de Derechos Sociales es una seña de identidad de la autonomía andaluza. Y, en tercer lugar, es una reforma muy pensada desde la lealtad con el Estado, no para quitarle nada sino para colaborar.