El banco estatal chino CCB trata de entrar en Wall Street

El banco de inversión Bear Stearns, uno de los más poderosos de Wall Street, sopesa un acuerdo con el banco estatal chino China Construction Bank (CCB) para permitirle entrar en su capital. La operación, revelada por The Wall Street Journal, podría traducirse en un desembolso de hasta 3.300 millones de euros por el 20% del accionariado de Stearns, lo que haría de CCB el mayor inversor de la firma.

La entidad china es el tercer mayor banco en el gigante asiático por activos y uno de los cuatro grandes grupos financieros públicos. Bank of America ya pagó 3.000 millones en junio pasado por el 9% de este banco chino. Cuatro meses después, el CCB empezó a cotizar en la Bolsa de Hong Kong.

La tentativa entre los dos bancos salta a la luz en la prensa la misma semana en la que el presidente chino, Hu Jintao, estará de visita oficial en EE UU con una agenda dominada por cuestiones económicas.

Y todo ello sucede, además, cuando aún colea la controversia por el repetido intento de empresas extranjeras de capital público de entrar en compañías estadounidenses. Así ha sucedido en los casos protagonizados por la árabe Dubai Ports y la petrolera china Cnooc.

La operación que revela ahora The Wall Street Journal, que no confirma ninguna de las dos partes implicadas, estaría estructurada para evitar la irritación de los legisladores en Washington y esquivar las estrictas reglas que impone Pekín para este tipo de inversiones.

El banco chino invertiría en la operación entre 2.000 millones y 4.000 millones de dólares (hasta 3.300 millones de euros) en bonos convertibles de Bear Stearns, según el diario, por lo que no se consideraría como una inversión directa y, por lo tanto, cuestionable. Con esa inversión, el banco CCB tendría un asiento en el consejo de administración en la firma de Wall Street.

Los chinos se harían con entre el 10% y el 20% del capital de la estadounidense, lo que le colocaría en una posición minoritaria, aun siendo el mayor inversor en el mítico banco norteamericano.

El interés de las empresas chinas por entrar en el capital de las grandes corporaciones estadounidenses es muy conocido. La petrolera Cnooc lo intentó con Unocal y el grupo Haier lanzó una oferta sin éxito por el fabricante de electrodomésticos Maytag.

Entre los éxitos protagonizados por compañías extranjeras en suelo estadounidense destaca la adquisición del negocio de ordenadores personales de IBM por parte de la también china Lenovo. Los bancos estadounidenses y otros grandes titanes de Wall Street también están muy interesados por posicionarse y sacar tajada de la marea económica china.