Las letras de una letrada
Entretanto se deslinda cuál es el patrimonio de Juan Antonio Roca, el presunto cerebro de la trama de Marbella, y de dónde vienen las riquezas inmobiliarias de sus presuntos testaferros afloran ya llamativos datos: Montserrat Corulla, aparentemente una mera abogada que recibía órdenes de Roca, compró el 29 de junio de 2005 un piso en Madrid de 325 metros cuadrados y 12 habitaciones. El lugar no podía ser más noble: en la calle de Eduardo Dato.
El precio estaba en consonancia con el privilegiado piso: la hipoteca que firmó sumaba 2.249.000 euros.
Corulla, presuntamente, se halla en el corazón de los supuestos negocios de Roca. Es, o ha sido, administradora de las siguientes sociedades, en su mayoría inmobiliarias: El Ángel de Tepa, Palacio de Villagonzalo, Condeor, San Mateo Palace, Joal Soal Inmo, Inversiones Sisterco, Unideba, Inmuebles Danima, Icelander, Inversiones Belcor, Repcorbel...
La policía tiene ante sí un arduo camino: demostrar, más allá de las instrucciones manuscritas a dicha letrada halladas a Roca, que las empresas son una tapadera o lavadora del dinero fruto de los presuntos ilícitos negocios del asesor de Urbanismo.
Roca, entretanto, sólo admite que tiene una relación de asesoramiento con ella, y que tiene pactada una comisión (del 2,5% al 3%) por cada edificio que venda.
No sería pequeño ya su beneficio con sólo ser cierto este pactado pellizco. Los tres palacios que maneja en Madrid se mueven en los siguientes valores: el palacio de Villagonzalo, casi 18 millones de euros; el palacio de Saldaña, otros 17 millones; y el palacio Ángel de Tepa se cifra en más de 30 millones. A esto habría que sumar un reguero de supuestas propiedades en toda España.
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