Retenida en EE UU dos días una española de origen iraquí que portaba un velo

Una española de origen iraquí, a cuyo ex marido condecoró el gobernador de Florida, Jeb Bush, hermano del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, como símbolo del progreso en Irak, fue retenida e interrogada durante seis horas cuando llegó el pasado martes por la noche al aeropuerto de Tampa (Florida). Safana Jawad debía de ser deportada ayer por la noche rumbo a España, según Sirag Sohail, miembro de la organización musulmana Consejo sobre las Relaciones Americano-Islámicas (CAIR). Jawad ha pasado dos noches en el área de máxima seguridad de la prisión de Pinella County. En su opinión, el delito que ha cometido es portar un velo.

Safana Jawad, 45 años, vive en España y con su visita, la primera a EE UU, pretendía sorprender a su hijo de 16 años que reside en Clearwater (en la bahía de Tampa) con su ex marido Ahmad Maki Kubba. La mujer declaró a Ahmed Bedier, director de la oficina de CAIR en Tampa, que los agentes le impidieron la entrada en el país porque estaba "conectada con alguien que era sospechoso". Los agentes del Departamento de Seguridad Nacional se negaron a identificar al sospechoso, según dijo Jawad a un diario de Tampa.

Procedente de España, Jawad hizo escala en Londres. Según Bedier, que también opina que su delito fue llevar velo, "si hubiera habido algún problema las autoridades británicas no la habrían dejado embarcar". Cuando el avión aterrizó, Jawad se dirigió a los mostradores de aduanas con todos los pasajeros. Era la única que por su aspectoparecía musulmana.

"Un agente de inmigración le sacó de la cola y se la llevó", explica Bedier en conversación telefónica con EL PAÍS, según le contó Jawad a quien visitó en la cárcel. A partir de ahí el relato es kafkiano. Desmenuzan su maleta, su bolso, fotocopian sus documentos, le obligan a traducir canciones en árabe de CD, es sometida a un duro interrogatorio sobre sus padres, por qué y cuándo se nacionalizó española... Cuando Jawad se negó a facilitar datos sobre su vida privada, fue amenazada e informada de que no tenía derechos. La misma respuesta que cuando solicitó un abogado y ponerse en contacto con la embajada española.

"Es una pesadilla", declaró la mujer a Bedier en la cárcel. Allí fue cacheada, desnudada, sometida a revisión anal y vaginal, se le obligó a quitarse el hijab y fue fotografiada. Fue fichada. A la mujer española de origen iraquí se le reclamaba el visado necesario para hacer los trámites de entrada. Este requisito no se exige a los españoles de visita en EE UU que poseen un pasaporte electrónico, como era el caso de Jawad.