"No se habló de vacaciones"

Frente a frente con Fernando Martín, sólo Roberto Carlos discutió la idea de la reunión con el presidente. No tanto el fondo de la cuestión, como la oportunidad del horario: "Podíamos haber tenido la charla la misma noche del partido", objetó el lateral. Martín le replicó que no se debe "conversar en caliente". Que se podía malinterpretar. El lateral, uno de los que tenía previsto desplazarse en los días libres, aceptó el argumento. Eran poco más de las 10 del domingo.

Habían pasado algo menos de 12 horas desde que Martín, junto a Emilio Butragueño, vicepresidente deportivo, comunicase al entrenador, Juan Ramón López Caro, su decisión de transmitir a la plantilla su "enorme preocupación" por lo que había observado en el césped, donde su equipo empató a uno con la Real Sociedad dando una "mala impresión", según calificativos de algunas fuentes del club. Martín quería, comentan desde su entorno, que quedase "clara" la importancia del tramo final de la temporada. En ningún momento se habló de suspender las vacaciones de los jugadores.

Roberto Carlos discutió el horario de la charla, pero luego aceptó los argumentos del dirigente

Raúl, por ser el primero en abandonar el vestuario, recibió el encargo de convocar a sus compañeros. El delantero, tras expresar su acuerdo, recordó que algunos ya tenían los billetes comprados para sus viajes. Martín insistió: "Que los retrasen porque esto es importante". Así que Raúl, con ayuda de Javier García Coll, enlace entre los directivos y los jugadores, y de Chendo, delegado, se encargó, por teléfono y en persona, de avisar a los demás de la cita. Algunos de ellos ya, practicamente, estaban iniciando sus desplazamientos de vacaciones.

Una vez en el aula donde se produjo el discurso, sólo seis jugadores, Guti, Helguera, Salgado, Raúl, Zidane y el propio Roberto Carlos, expresaron sus opiniones. Uno de ellos fue partidario de mantener los días de asueto argumentando que "a veces es mejor liberarse" para oxigenarse y recuperar fuerzas. "Por entrenarse más no se juega mejor", insistió. Martín replicó que la planificación de las prácticas era una competencia exclusiva del entrenador y no entró a valorar el asunto. Todo, según el entorno del presidente.

También tuvieron su turno de exposición el resto de los responsables deportivos de la entidad: Emilio Butragueño y Juan Ramón López Caro. Quien no intervino en la reunión, ni entró a la habitación donde se celebró, aunque estaba en las instalaciones de Valdebebas, fue Benito Floro. El director deportivo del Madrid abandonará su puesto el próximo 16 de mayo, un día después de concluir el campeonato. No hay posibilidad de marcha atrás y su papel en la entidad hasta el día de su adiós es meramente testimonial. No cuenta para nada.

Durante su alocución, en la que no hubo reproches a los jugadores, Martín insistió en su preocupación y recordó lo relevante de obtener la segunda plaza. El subcampeonato evita tener que jugar la ronda previa de la Liga de Campeones, algo que alteraría los planes de pretemporada del equipo. El presidente incidió varias veces en la importancia del "compromiso" y quiso que todos los que le escuchaban tuviesen "la meta a conseguir muy clara".

Ayer, el central Sergio Ramos, desde la concentración de la selección en un hotel madrileño, dio su punto de vista sobre el discurso de Martín: "Hemos recibido una reprimenda, pero todo entra dentro del régimen interno", concedió el futbolista sevillano, aunque negó que haya tratado a los profesionales "como a niños". "No es tratarnos como a niños, es una decisión del presidente y no hay que darle más vueltas". Ramos aseguró que a él no le había molestado el toque de atención y negó que fuese un castigo: "Para castigar se hacen otras cosas".