Dos hermanos matan a un hombre y hieren a otro de gravedad con pistolas de tiro olímpico en Teruel

Una persona resultó ayer muerta y otra herida de gravedad tras un tiroteo, con armas de tiro deportivo, ocurrido en la ciudad de Teruel a las nu eve de la mañana. A consecuencia de los disparos falleció José Antonio Polo Utrillas, de 37 años, y resultó herido grave José Ángel S. A., de 27, que fue ingresado en el hospital Obispo Polaco de Teruel. La policía detuvo como supuestos autores a los hermanos Miguel Ángel y Salvador Latasa, de 57 y 52 años, respectivamente.

Todo ocurrió, según testigos presenciales, cuando el fallecido y su acompañante caminaban por la Ronda de Ambeles de Teruel, calle de entrada a la zona de bares, y próxima a la estación de autobuses. Según estos testimonios, las víctimas, que regresaban de una noche de fiesta, "comenzaron a bromear" con sus agresores, que, al parecer, se dirigían en coche hacia el campo de tiro de Teruel. Éstos pararon el coche y, con dos pistolas de marca Hamerli y Beretta, utilizadas en la práctica del tiro olímpico, del que son aficionados, comenzaron a dispararlas sobre los dos hombres. La policía intervino las dos armas y hasta 11 vainas del calibre 22, así como varias cajas de munición en el interior del coche.

El herido presentaba tres heridas por arma de fuego y, aunque su vida no corría peligro, no pudo tomársele declaración. Su acompañante murió de dos disparos y ayer se le iba a practicar la autopsia. Contaba con antecedentes policiales.

Tanto Miguel Ángel Latasa como su hermano Salvador son maestros. El primero reside en Teruel y su hermano en Zaragoza, aunque estaba pasando unos días en Teruel. Mientras la policía investiga lo ocurrido, los testigos apuntan a que iban discutiendo con las víctimas pero no se descarta que la agresión se deba a problemas anteriores entre ellos. Ayer por la tarde los hermanos continuaban en el calabozo en espera de prestar declaración.

La ciudad despertó conmocionada. De hecho, hubo de desviarse la procesión del Domingo de Ramos que iba a pasar por el lugar de tiroteo, donde a las once de la mañana el juez ordenó el levantamiento del cadáver.