A la conquista del mundo del 'software'

Peter Yip cuenta que, durante una presentación realizada en una empresa estadounidense, escuchó a uno de sus empleados comentar: "¡Hablan inglés!". "Los americanos no son demasiado internacionales. No entienden China, y no les importa", añade, sonriendo.

Este emprendedor chino, abierto y expansivo, puede no ser muy conocido en Occidente, pero tiene 20 años de experiencia creando empresas tecnológicas en su país. Vendió una de ellas a la estadounidense MCI y fundó el portal China.com que, en 1999, se convirtió en la primera compañía de su sector en cotizar en el mercado Nasdaq, superando 40 veces el precio de salida. Ahora dirige CDC, la mayor empresa de software de gestión de China, que tiene 2.000 empleados en 17 países y ha comprado grandes compañías occidentales como Ross Systems, Pivotal o IMI. Yip es participante habitual en foros como el de Davos o en Harvard Business School.

"Nadie puede ignorar ya a China. Y ninguna otra nación va a tener el impacto sobre la prosperidad de los españoles que va a tener este país"

Yip está en Madrid porque Ross acaba de comprar la española Business T&G, y porque España es el mercado más grande para la compañía en Europa Continental y puede ser una puerta para América Latina y el norte de África. "Tenemos que trabajar más duro que nuestros competidores. Vamos a países o mercados que no interesan a SAP u Oracle" .

La compañía china ha basado su crecimiento, de hecho, en software especializado en la gran industria china: la fabricación. También trabaja en la incipiente industria del móvil. En China, sólo el 30% de la población tiene teléfono celular, pero, aun así, se trata de un mercado de 400 millones de personas. "Por eso, nuestra estrategia es apoyarnos en nuestra herencia. Creo que China estará en mejor posición dentro de diez años que Alemania o el Reino Unido, y vamos a sacarle partido a nuestro origen. Porque, además, si conseguimos que una solución de móvil funcione para 400 millones de personas es que funcionará en cualquier parte", explica Yip.

Yip, en todo caso, ha notado "mucha resistencia" al desembarcar en empresas occidentales. "También les pasó a los japoneses o a los coreanos. China tiene que probar al mundo que puede trabajar con empresas y gestores occidentales".

Mientras CDC y su filial China.com salen de su país, Google, Yahoo! o MSN están apostando muy fuerte por entrar: "Damos la bienvenida a la competencia, pero ellos son muy americanos, es decir, tienen mucho contenido estadounidense y dirigido al consumidor. Nosotros tenemos más contenido local y, además, es más B2B [comercio electrónico entre empresas]".

Yip tiene un discurso muy claro respecto a la gran polémica que ha suscitado en Occidente la censura que ejercen las autoridades chinas sobre Internet: "Nuestra acción cotiza en Nasdaq, así que entendemos la postura americana, pero China tiene muchos problemas que otros países no tienen. Somos 1.300 millones de personas, y aún tenemos 400 o 500 millones de pobres, que no saben leer, incluso no hablan chino. Tenemos un problema de seguridad, pero los americanos no lo entienden, y no les importa; todo tiene que ser al modo americano. Con el tiempo, la libertad de prensa y los derechos humanos llegarán a China, pero a todo el que quiera entenderlo le sugiero que venga, y que piense cómo solucionaría todo este problema si fuera un líder".

Yip cree que "cada cosa llegará a su tiempo" y se muestra más preocupado por la estabilidad política, las infraestructuras, las diferencias regionales, la solución al problema de Taiwan y, sobre todo, la pobreza: "Hay lugares donde no hay agua corriente, ni escuelas. Los ricos son cada vez más ricos, y los pobres, más pobres. Pero", advierte, particularmente a los españoles, "ningún país puede ignorar a China hoy. Es como un gran tren que ya está en marcha. No puedes pararlo, y no hay ningún otro país que vaya a tener el impacto sobre la prosperidad de los españoles que va a tener China".