Un neonazi ruso mata a tiros a un estudiante senegalés en San Petersburgo

Los extranjeros siguen siendo objeto de violentas agresiones en Rusia. La víctima, mortal esta vez, fue el estudiante senegalés Lamzar Samba, que pereció alcanzado por un disparo en San Petersburgo en la madrugada del viernes, cuando, junto a unos compañeros, regresaba de una discoteca, donde habían celebrado la fiesta de su facultad.

El muerto, de 28 años, estudiaba en el Instituto de Comunicaciones y era miembro de Unidad Africana, una organización de defensa de los derechos de los estudiantes de aquel continente que se encuentran en Rusia. Como en ocasiones anteriores, las autoridades locales prometieron llevar a cabo una investigación del caso, que contribuye a empañar la imagen de la ciudad justo cuando los dirigentes rusos intentan potenciarla como símbolo de la Rusia más refinada y más abierta al mundo.

En el pasado, los estudiantes extranjeros en San Petersburgo se han manifestado para protestar por las agresiones que padecen y se han quejado del clima de impunidad del que gozan los fascistas y nacionalistas en la segunda ciudad de Rusia.

Lamzar Samba fue alcanzado por un disparo en plena calle. El autor, descrito como un individuo de apariencia eslava, dejó abandonada el arma -con una esvástica grabada en la culata- a pocos metros del lugar donde abrió fuego contra los extranjeros.

Desde que comenzó el año se han sucedido varios ataques a extranjeros en San Petersburgo. En el primero, el 15 de enero, fue agredido en el metro un ciudadano de Egipto y desvalijados uno de Burundi y otro de Finlandia.