La trastienda del CPE
Las barricadas de sillas y mesas a la entrada de mi Universidad son bastantes significativas de la "lucha" contra el contrato de primer empleo (CPE) y contra el Gobierno que se está viviendo estos días en Francia. Una "lucha" que lleva consigo un bloqueo y la imposibilidad de seguir con normalidad las clases. Estoy en Francia como estudiante Erasmus y formo parte activa de la protesta contra el CPE, pero veo cómo día tras día se suceden las Asambleas donde "todos" pueden exponer sus puntos de vista sobre lo que está pasando; pero donde se abuchea a quien se sale del ideal revolucionario aprendido desde Mayo del 68; y donde no se quieren escuchar nuevos métodos de presión al Gobierno que no pasen por el bloqueo de las facultades, algo que además se repite año tras año, pues todos los que lo proponen son tachados de fachos y amigos de Villepin. Podemos deducir de aquí que los estudiantes que encabezan la "lucha" contra el Gobierno y que se respaldan en el apoyo de "todos" son sólo una minoría sorda que se enfrenta a un Ejecutivo sordo y ninguno de los dos se digna a escuchar la voz de una mayoría universitaria que está radicalmente contra el CPE (eso se ve en las manifestaciones multitudinarias) pero que quiere salir de los métodos tradicionales de lucha que se vienen repitiendo desde hace varias décadas.
Así que, en conclusión, la Francia de revoluciones en la que creía cuando vine aquí, hoy se está convirtiendo en un simple estereotipo que sólo tiene que ver con una realidad superficial, puesto que la verdad es mucho más compleja y sólo se puede ir descubriendo desde dentro.
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