La patronal asegura que la crisis ya afecta a la economía

Dominique de Villepin cerró su conferencia de prensa anunciando "buenas noticias" y dándole la palabra a su ministro de Economía y Finanzas, Thierry Breton. Francia crecerá entre el 2 y el 2,5% en 2006, prometió; este año se van a crear 200.000 puestos de trabajo y el desempleo se situará debajo del 9% en diciembre. "Hasta ahora, no vemos impacto sobre la situación económica del país", dijo Breton.

Laurence Parisot, presidenta del MEDEF, la patronal francesa, no piensa así. Las huelgas y manifestaciones empiezan a tener efectos en el comercio, donde los empresarios constatan "una ralentización del negocio", aseguró, y también en las carteras de pedidos. "Sabemos que pueden bajar muy rápidamente cuando se ve un país marcado por la inestabilidad", advirtió Parisot.

La patrona de patrones, que ocupa la presidencia del MEDEF desde hace un año, denuncia la "demonización" que de la figura del empresario, que no tiene nada que ver con la realidad y asegura que se está creando un foso que todavía afectará más a la creación de empleo. Parisot critica a los miembros del frente anti-CPE porque dan por hecho que los empresarios franceses lo único que quieren hacer es despedir a los obreros.En el mundo empresarial que desea la reforma se cree que la fallida apuesta de Villepin aplazará indefinidamente un cambio que juzgan necesario.

En este sentido, Nicolas Sarkozy volvió el miércoles por la noche a sacar su cara reformista en un acto con militantes de su partido. "Nuestro inmovilismo no es consecuencia de la organización del poder, sino fruto de cómo lo ejercemos y de nuestra renuncia al debate de las ideas. Una renuncia especialmente grave en la derecha, que se excusa desde hace demasiados años de no ser de izquierdas. (...) Hay que implicar a los franceses en la elaboración de las reformas de modo que no caigan de lo alto sin haber sido suficientemente concertadas", dijo en una clara crítica al modo de gobernar del actual primer ministro.