Los focos no son suficientes

La noche cae pronto en Qatar. A las seis de la tarde, cuando en España se cuentan las cinco, el sol se ha escondido por completo en este emirato con la reserva de gas más importante del planeta. La práctica de la mayoría de deportes que precisan de un circuito queda restringida por la escasez de luz. No aquí, en Qatar, donde en dos años se meditó y ejecutó el proyecto que un año después llevaría a este árido, pero adinerado lugar, a los Rossi, Gibernau y Pedrosa para disputar una carrera a 50 grados de temperatura.

Superado el reto inicial, las autoridades de Qatar pretenden ahora rizar el rizo y convertirse en el primer país que alberga una prueba nocturna del Campeonato del Mundo de Motociclismo. Acicalados con sus habituales monos de carrera, Valentino Rossi, Loris Capirossi y Kenny Roberts se auparon a tres motos de serie, dotadas de los faros convencionales, para dar su veredicto inapelable como integrantes de la comisión de seguridad de los pilotos de MotoGP. Según su reacción al bajar de la Yamaha R6 (Rossi), la Ducati 999 (Capirossi) y la Honda CBR (Roberts), aún resta trabajo por hacer.

"Se podría hacer una prueba nocturna, pero se debería mejorar la iluminación", aseveró Capirossi tras la prueba. El tramo, de escasamente un kilómetro de recorrido, abarcó los metros finales de la recta de meta y las dos primeras curvas del trazado. "Las sombras provocadas por la situación de los focos nos crean aún cierta confusión y no se ven los carteles que indican la distancia respecto a las curvas", explicó el italiano, líder provisional del campeonato; "si finalmente se hace una prueba nocturna, la idea es comenzar a las 18.30 y, siempre que se mejore la iluminación, se podría llegar a hacer".

En la misma línea, opinó Rossi: "Aunque estaba iluminado, aún no es suficiente porque las sombras que nos hacemos entre nosotros pueden llegar a confundir".

Si los protagonistas no cerraron la puerta del todo a rodar por la noche, para el director de carrera, Estanis Soler, la prueba fue un rotundo éxito. "Los pilotos tenían hoy la potestad de dar carpetazo al proyecto. Si hubieran dicho que no se veía nada, sencillamente habríamos asumido el gasto y listo", dijo. "Otra cosa es que el proyecto sea inviable por lo económico o que la televisión decida que no se hace. Pero los pilotos han aceptado y el proyecto sigue adelante".