Gene Pitney, cantante y compositor
Grabó las primeras canciones de Randy Newman o los Rolling Stones
El cantante Gene Pitney estaba de gira y acababa de actuar en Cardiff (Gales) el martes 4. Al día siguiente, apareció muerto en su habitación de hotel, por causas naturales.
Tenía 65 años y una extraordinaria trayectoria. Su expresión era doliente, con una voz penetrante (algunos consideraban su discípulo a Mike Kennedy, de Los Bravos). Como compositor, fue grabado por Ricky Nelson, las Crystals, Roy Orbison o Bobby Vee.
Vino al mundo en Hartford el 17 de febrero de 1941 y aprovechó las oportunidades educativas que le ofrecía el Estado de Connecticut. Aprendió varios instrumentos y estudió electrónica. Su primer impacto, en 1961, fue (I wanna) love my life away, grabado en su magnetofón casero como una maqueta; todo lo que sonaba era suyo, excepto el bajo. Luego, se acostumbró a las orquestaciones y sus discos se hicieron famosos por todo lo contrario, por ser caros para la época.
Brilló con los mejores equipos de autores neoyorquinos: Goffin-King, Mann-Weill o Bacharach-David. Estos últimos le hicieron el tema principal de El hombre que mató a Liberty Balance, que finalmente no llegó a tiempo de entrar en la película pero que fue un éxito; también funcionó su lectura de otra pieza cinematográfica, Town without pity. Tenía olfato para las melodías seductoras y las letras melodramáticas: fue de los primeros en grabar temas del gran Randy Newman.
En 1964, hizo su primera visita a Londres y conectó con Andrew Loog-Oldham, entonces representante de los Rolling Stones. Tocó en el estudio con los Stones y estos le cedieron uno de sus primeros temas, That girl belongs to yesterday; dicen que también intimó con Marianne Faithfull.
Más significativo fue que, al año siguiente, entrara en el mercado del country, realizando duetos nada menos que con George Jones. Grabó mucho en italiano, apareciendo incluso en San Remo.
Con tantos frentes abiertos, llevaba una vida tan estresante que decidió frenar. A partir de 1974, vivió esencialmente de sus giras por el Reino Unido, donde todavía se veneran dramas como 24 hours from Tulsa, I'm gonna be strong, Looking through the eyes of love o Backstage.
Un fan británico le proporcionó su último gran momento de gloria: Marc Almond le invitó a cantar a dúo un tema olvidado suyo, Something's got a hold of me; fue número 1 en 1989.-
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