Lara, la trapecista

Un nuevo equipo de desarrollo firma la séptima entrega de Tomb Raider, protagonizado por una Lara más humana.

Aventurera, sensual, fuerte, ágil, inteligente, independiente y medio centenar de atributos más definen a Lara Croft, la heroína por excelencia del mundo del ocio electrónico. Después de casi diez años desde su primera aparición en las consolas de medio mundo y presidiendo el trono como mito indiscutible, tanto en el reino de los píxeles como en el del celuloide, llega la séptima entrega de esta saga de videojuegos con novedades importantes, y manteniendo la esencia.

Por primera vez el equipo encargado del lavado de cara no ha sido Core Desing, empresa creadora de las seis entregas anteriores; en esta ocasión el equipo es de Crystal Dynamics, conocidos por ser los responsables de la saga Legacy of Kain. La noticia sorprendió dentro del mundo del videojuego, ya que los creadores de toda la saga quedaban relegados por Eidos y en su favor un equipo nuevo se encargaría de su lavado de cara. Al parecer la última entrega Tomb Raider: The Angel of Darkness no alcanzó las expectativas deseadas. Los resultados fueron verdaderamente pobres.

Legend significa un verdadero paso adelante, Lara deja de ser un dibujo animado para ir tomando un aspecto cada vez más humano. Su cara es más delicada y su figura, aunque sigue exagerando sus curvas, tiene un color y unas formas más naturales. Sorprende, por ejemplo, observar sus clavículas o sus piernas llena de músculos debidos al ejercicio. Es un paso adelante en la saga, pero nada demasiado espectacular que no se haya podido ver en otros lanzamientos de la temporada, por poner un ejemplo, los personajes de The Elder Scrolls IV: Oblivion superan con creces a Lara.

Los nuevos movimientos sí que han mejorado y llegan a ser bastante interesantes. Las animaciones del personaje llamarán la atención de los seguidores. Cogida de un saliente con una única mano se balanceará lateralmente para saltar hacia otro saliente, o bien girará en una barra como una trapecista para soltarse y volverse agarrar a otra. Es fácil manejarla, aunque la cámara es un poco confusa y en ocasiones dificulta la visión. Se ha incluido el control mediante el ratón en la versión para Windows con lo que se acerca a los juegos de acción en primera persona.

Por desgracia no sorprenden demasiado los escenarios si se tienen en cuenta los tiempos que corren, es decir que si se comparan con producciones que se han lanzado durante el presente 2006 Tomb Raider Legend no les supera. Han mejorado respecto a sus antecesores y se han incorporado un sinfín de nuevas texturas para representar rocas, árboles, paredes y suelos, pero no son una maravilla técnica que provoquen la admiración del público. Las texturas utilizadas para el agua, por ejemplo, parecen una densa masa viscosa de mercurio.

No ha variado ni un ápice la excusa para hacer viajar a la otra punta del planeta a la arqueóloga Lara Croft. Sigue con su obsesión por localizar todo artefacto extraño y perdido que llegue a sus oídos. Esta vez la aventura comienza en la selva sudamericana, rodeada de peligros y reencontrándose con un viejo conocido, que no le pondrá las cosas fáciles.

Aquellos que estén agotados de la saga puede que esta nueva entrega les parezca más de lo mismo, pero, sin embargo, es bueno darle una segunda oportunidad porque los nuevos accesorios como el gancho que se puede lanzar a distancia para salvar distancias de un salto o los nuevos movimientos de saltimbanqui, pueden atrapar a más de un escéptico dentro del poder seductor de la incombustible Lara Croft.