"No sabemos jugar de otra manera"
Futbolista mediático como ha sido desde los 14 años, de Andrés Iniesta (Fuentealbilla, Albacete; 1985) siempre se espera tanto que, por mucho que aporte al Barça, a menudo parece insuficiente. Interior por costumbre, jugó de medio centro en la ida contra el Benfica y fue elogiado unánimemente, circunstancia importante porque hasta entonces se le valoraban más sus apariciones en la cancha por la capacidad que tenía para alterar el orden de las cosas, cuando salía desde el banquillo, que por sus actuaciones completas. Y es que se le considera más un jugador de momentos que de partidos.
Iniesta también estuvo a punto de lograr un gol en el estadio Da Luz, pero se le resistió como al resto del equipo. Jugador número 11, según las estadísiticas, de los más utilizados por Frank Rijkaard, el medio azulgrana no tiene duda a la hora de aplaudir el estilo y la naturalidad del juego del Barça, que hoy vuelve a reencontrarse con el conjunto portugués en la vuelta de la Champions.
"Lo grave sería renegar de nuestra idea de juego, no el hecho de fallar ocasiones"
"El fútbol es para listos. Ahora lo interpreto mejor y saco más rendimiento de mis cualidades"
Pregunta. Llegados a este punto, ¿se siente en su mejor momento de juego?
Respuesta. Me siento útil y, por tanto, importante para el equipo. A la prensa le parecerá que ahora estoy aportando mucho más que hace unos meses, pero no lo creo. Puede que me salga mejor o peor, pero me siento igual de valorado por mi entrenador y los compañeros que hace un año. Eso sí, siento que he crecido como futbolista.
P. ¿En qué lo nota?
R. En detalles. El fútbol es para listos y pienso que cada vez lo tengo más claro, lo interpreto mejor y saco más rendimiento de mis cualidades.
P. El preparador físico, Paco Seirulo, insiste en que es usted un jugador más físico de lo que parece por sus 169 centímetros.
R. Tiene razón. Físicamente, soy más competitivo de lo que puede pensarse por mi estatura.
P. ¿Se siente cómodo jugando de medio centro? Guardiola, por ejemplo, afirmó el otro día que lo que distingue al Barça de los demás es que su medio centro puede ser pequeño y técnico mientras que los otros apuestan por pivotes grandes, físicos y de gran despliegue.
R. Me siento muy cómodo de medio centro. Normalmente, he jugado más adelantado, pero actuando en la demarcación del 4 participo mucho en el juego y disfruto de una mayor perspectiva para mover el balón. Más adelante resulta más complicado. Y en el campo no hay mucho tiempo para pensar. Eso de los jugadores cerebrales es más bien mentira. Pep, por lo demás, tiene razón. El Barça tiene su manera de entender el juego, su cultura, y se siente a gusto con ella.
P. ¿Y lo del jogo bonito, lo de que este Barça se recrea demasiado ante el gol?
R. Absolutamente. Somos muy naturales. ¡Qué quieren! No sabemos jugar de otra manera. A Ronaldinho, por ejemplo, no le podemos pedir que juegue de otra forma porque no sabe. Deco, él, yo..., todos jugamos como nos sale de dentro. No podemos falsear, jugar contra nosotros, contra nuestro estilo. No sabemos jugar de otra manera.
P. Pero llevan tres partidos desperdiciando ocasiones de gol, con sólo un tanto y de penalti, y van de empate en empate.
R. No estamos preocupados. Reconozco que a mí, la pasada temporada, llegó a inquietarme enviar tantos remates a los palos. Pero yo no soy un goleador. Esa sensación no la tiene Eto'o porque los jugadores como él saben que el gol es cuestión de rachas y las rachas van y vienen. Me preocuparía renunciar a nuestro estilo. Lo grave sería renegar de nuestra idea de juego, no el hecho de fallar ocasiones. Los goles han de llegar, seguro. Y será mañana [hoy]. Estoy convencido. Yo no cambio la filosofia del Barça por nada. Además, da resultado. Es evidente.
P. No me negará, en cualquier caso, que la jugada que protagonizó el curso pasado en Stamford Bridge, ante el Chelsea, pudo haber cambiado el signo del partido.
R. Se me quedó grabada mucho tiempo. Rematé al palo. Eto'o tampoco pudo pillar bien el rechace. Poco después, Terry marcó el 4-2, que nos eliminó. Cuesta encontrar explicaciones a lo ocurrido. Yo, normalmente, metía goles cuando militaba en los equipos inferiores. Había llegado a marcar diez en un año y fui el máximo goleador al menos una vez. Pero la temporada pasada no había manera de que marcase.
P. A veces, da la sensación de que se miran más al ombligo de lo que atienden al rival, el Benfica.
P. Pues no es así. Sabemos de la dificultad de jugar contra un equipo tan bien armado en la defensa como el portugués. Fácil no será, pero sabemos que no podemos perdonarles. La clave estará en ser pacientes y no impacientarnos si no llega el gol. Tan importante es marcar como que no nos marquen. Yo estoy convecido de que nos reencontraremos con el gol y superaremos la eliminatoria.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.