Londres negociará la soberanía de Gibraltar si lo acepta la colonia

Esta sugerencia estaba contenida en la carta que Moratinos escribió a Straw el 28 de marzo, como respuesta a la que el británico le envió el 21 de marzo para confirmar que la reforma constitucional de Gibraltar concluida cuatro días antes no perjudica el derecho de retrocesión sobre el Peñón que el Reino Unido reconoce a España en virtud del Tratado de Utrecht.

El viernes, el ministro británico envió una segunda misiva a Moratinos, en la que puntualiza la posición divergente de su país sobre algunos puntos de vista expuestos por éste. Esta carta responde a una petición del ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana.

Straw reitera en su carta del viernes que "la nueva Constitución no disminuirá la soberanía británica sobre Gibraltar, que Gibraltar seguirá en la lista de Territorios Británicos de Ultramar de la Ley de Nacionalidad Británica y que el Reino Unido retendrá su plena responsabilidad internacional por Gibraltar". No obstante, se distancia del adjetivo "colonial" que Moratinos asigna a la relación entre Londres y el Peñón, porque, precisa, "es anacrónico e induce a confusión".

También reafirma que el Tratado de Utrecht sigue vigente para Londres, lo que no impide que, a la luz del compromiso contenido ya en el Preámbulo de la primera Constitución de Gibraltar, por el que el Peñón seguirá siendo británico mientras quieran los gibraltareños, el Reino Unido no abordará nuevas negociaciones sobre la soberanía sin el consentimiento de los llanitos.