La crisis industrial eleva los despidos en Alicante pese al descenso general

La crisis de la industria manufacturera se deja sentir especialmente en Alicante, una provincia con fuerte tradición juguetera y de calzado. El año pasado, Alicante registró un aumento en la cifra de trabajadores despedidos en un contexto autonómico de descenso, según los datos de resumen de 2005 del Ministerio de Trabajo. Entre enero y diciembre del año pasado un total de 973 trabajadores alicantinos fueron despedidos a través de un expediente de regulación de empleo (ajustes de carácter colectivo), lo que implica un aumento del 3,3% sobre el año anterior. Y entre los expedientes de extinción con nombre propio estaría Jesmar, donde a finales del año pasado se cerraron las condiciones para rescindir los contratos de los 76 trabajadores de esta juguetera con larga tradición y que acabó bajando la persiana tras meses de incertidumbre.

El repunte de Alicante contrasta con el fuerte descenso en la cifra de afectados por expedientes de extinción en la provincia de Valencia (-31%). En Castellón también se registró un descenso (-7,2%) en el número de empleados despedidos, siempre según la misma fuente.

En Alicante, el dato con el que se cierra el año 2005 apunta nuevamente a un aumento. En 2004, la cifra de trabajadores afectados por medidas de despido ya registró un fuerte aumento del 39% sobre el ejercicio anterior, y este año se consolida una tendencia al aumento que se mantiene desde el año 2000. Los datos históricos del Ministerio de Trabajo también muestran cómo en Castellón, por el contrario, el cierre de 2005 rompe la mala evolución del año anterior, mientras que en la provincia de Valencia se fortalece la tendencia a la baja en cuando a despidos iniciada el año pasado.

Fórmulas menos drásticas

El resumen de los datos de expedientes de regulación de empleo en la Comunidad Valenciana indica que durante 2005 los empresarios prefirieron recurrir a fórmulas menos drásticas que el despido para ajustar sus plantillas. Así, y mientras que el número de trabajadores despedidos en toda la Comunidad Valenciana descendió casi un 20,2% durante el año pasado, crecieron con más fuerza aún los expedientes de suspensión y los de reducción de jornada.

El año pasado 7.543 trabajadores valencianos estuvieron afectados por un expediente de suspensión de empleo, es decir que vieron recortado su trabajo durante un periodo determinado que puede prolongarse durante meses. La cifra supone un incremento del 48,1% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Por otro lado, los trabajadores afectados por un expediente de reducción de jornada (que implica una reducción de las horas de trabajo diarias) se disparó porcentualmente un 223,8% aunque es la fórmula menos utilizada y de hecho afectó a 421 personas.

En conjunto, el año pasado 11.404 trabajadores valencianos se vieron afectados por algún Expediente de Regulación de Empleo, lo que supone un 19,6% de incremento sobre los datos del año anterior.