Un palacio de la plaza de Benavente acogerá el Registro Civil Central

Madrid recobra uno de sus edificios más señeros, situado en la plaza de Benavente. Tres fachadas neoclásicas a la plaza y a las calles de Atocha y de la Bolsa albergarán en breve la Dirección de Registros y del Notariado, así como parte del Registro Civil Central, organismos dependientes del Ministerio de Justicia, legatario de este palacio, que, en su día, perteneció a la Dirección General del Tesoro.

El edificio de la plaza de Benavente fue primera sede del Banco de España inmediatamente después de la fusión de los bancos de San Carlos y San Fernando, en el año 1853.

La remodelación del inmueble, que posee una superficie de 7.576,15 metros cuadrados, 6.052,86 de ellos de superficie útil, ha sido completa. El presupuesto de esta operación supera los 7,5 millones de euros.

Fuentes del Ministerio de Justicia estiman que la entrada en funcionamiento del edificio remodelado "redundará en un mejor servicio al ciudadano y vendrá a solucionar los problemas de espacio que sufre el edificio registral de la calle de la Montera, 18". Centenares de personas hacen cola a diario a lo largo de esta calle, a la espera de consumar trámites relativos a nacimientos, defunciones y matrimonios de españoles realizados en el extranjero. Allí se encaminan también los extranjeros nacionalizados que demandan registrar operaciones civiles semejantes.

En el nuevo edificio, sus cuatro plantas acogerán la mitad del funcionariado -más de 50 personas- que compone ahora la plantilla del Registro Civil Central de la calle de la Montera. El palacio ha visto, asimismo, modificada su circulación y su distribución espacial, dentro de una actuación dirigida por el arquitecto Jesús Currás.

En el exterior, sus fachadas han sido limpiadas, perdiendo anteriores revocos y recobrando sus paramentos de ladrillo y sus dinteles de piedra triangulares y de arcada, alternadamente dispuestos. No obstante, las fachadas han perdido dos vestigios heráldicos que signaban sus dos balcones principales a la calle de Atocha y a la plaza de Benavente, históricamente conocida como de la Leña.

Intramuros del palacio, han recibido tratamiento especial sus sótanos, que albergarán los archivos registales civiles, y el patio, cuyo suelo ha sido revestido de mármol, así como la mayor parte de los pasillos principales. Todas las carpinterías son nuevas, así como el sistema de calefacción, electricidad y cableados diversos.

El palacio, durante años conocido como de la Deuda por haber albergado este departamento dependiente del Ministerio de Hacienda, fue construido en 1788 por José de la Ballina, discípulo de Juan de Villanueva y colaborador de Francisco de Sabatini en las obras de edificación del Palacio Real.

El edificio, que contuvo un rico patrimonio pictórico, es uno de los ejemplares modélicos del neoclasicismo madrileño, ya que posee elementos tectónicos que únicamente pueden apreciarse en el edificio de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, situado en la calle de Alcalá, 13, que fuera obra de Diego de Villanueva, con una base pétrea denominada brugnato en Italia, donde se formó el arquitecto José de la Ballina.

El actual edificio del Registro Civil en la calle de la Montera se quedó pequeño hace tiempo. El incremento de la población inmigrante de los últimos años ha hecho crecer considerablemente la demanda de solicitudes de la nacionalidad española.

El Registro Civil Central, donde se inscriben nacimientos, bodas y defunciones de españoles acaecidos en el extranjero, y donde acuden también, como paso previo a obtener el carné de identidad, todos los inmigrantes nacionalizados españoles, estaba ya al borde del colapso hace un año. Eso ocasiona frecuentes quejas de los usuarios.