El 'cerebro' de la red de Marbella operaba con ayuda de la Policía Local

Juan Antonio Roca, el cerebro de la trama de corrupción del Ayuntamiento de Marbella, dirigía sus 120 sociedades instrumentales, con las que logró amasar una fortuna de dimensiones aún desconocidas, con ayuda de agentes de la Policía Local y de avanzada tecnología que le permitía impedir que controlaran sus conversaciones.

Para Roca, máximo responsable del urbanismo en la localidad malagueña desde 1991, el teléfono era un elemento clave en sus turbios negocios. Disponía de nueve móviles, a los que cambiaba regularmente el número, y encriptaba sus comunicaciones. Los agentes locales que le eran fieles investigaban las matrículas de los vehículos que les proporcionaba su entorno. Tenían instrucciones de comprobar quiénes eran sus propietarios, ante la sospecha de que fuera la Guardia Civil o la policía. El juez encarceló ayer al concejal de Transportes, Victoriano Rodríguez, y tomó declaración a la primera teniente de alcalde, Isabel García Marcos.

"El Ayuntamiento soy yo", llegó a confesar en su despacho a uno de sus interlocutores

Los agentes fieles le protegían de las investigaciones de la Guardia Civil y de la policía

Juan Antonio Roca disponía de nueve móviles y hacía barridos para evitar escuchas telefónicas