El laberinto de los teléfonos de emergencia
Los servicios de urgencia de la región disponen de diversos números, lo que dificulta saber a quién se debe llamar
Juan Martínez (nombre supuesto) acaba de sufrir un accidente en su casa de la montaña. Se le ha caído una pequeña sierra eléctrica en una pierna, lo que le ha producido un corte que le impide conducir su coche hasta el centro de salud más cercano. Presa del pánico, empieza a recordar varios números de emergencia: 091, 092, 061, 080... El lío que tiene en la cabeza es tal que no sabe por cuál decidirse y prefiere marcar al azar. Esta vez ha tenido mala suerte.
- 091. Es el teléfono de emergencia del Cuerpo Nacional de Policía. Fue pionero en España al reducir a tres dígitos un número de emergencia. Nació en 1987 y fue "la escuela de aprendizaje para el resto de servicios", según recuerda el analista de sistemas del 091, el inspector jefe Luis Miguel Saldaña. "Hasta que fueron surgiendo el resto de números de teléfono hemos tenido que tratar de todo: desde mujeres que estaban a punto de dar a luz hasta atentados terroristas de todo tipo", recuerda este mando policial.
La Jefatura Superior de Policía se encarga en los grandes municipios de la región (sobre todo en aquellos de más de 50.000 habitantes) de los hechos delictivos. Sólo el año pasado, el 091 recibió 889.618 llamadas, de las que 243.981 requirieron el envío de un coche patrulla. "La entrada en servicio del 112 ha motivado que en los últimos años vaya bajando el número de llamadas", añade Saldaña. El año de mayor actividad para este servicio policial fue 2002, con 1.107.267 solicitudes de socorro.
En este servicio trabajan 150 personas que cubren las 24 horas. Las horas de mayor trabajo varían en función de la estación del año. En verano se registra cuando la gente sale a la calle. En invierno se da entre la una y las tres de la tarde y entre las ocho y las diez de la noche.
- 092. Es el número de teléfono corto de las policías municipales de la región. Sólo en la capital y durante 2005, fueron marcados estos tres dígitos más de un millón de veces. Las noches de los fines de semana y las vísperas de festivos son los que más problemas dan a los operadores. Los comunicantes suelen protestar por ruidos que les impiden dormir, por accidentes de tráfico de todo tipo y por riñas y altercados en la vía pública, según una portavoz del Ayuntamiento de Madrid.
Desde el pasado 1 de enero, los madrileños se encuentran con una sorpresa: cada vez que marcan el 092 les responde un telefonista del 112. Es fruto del convenio firmado entre el Ayuntamiento y la Comunidad. Otra curiosidad: si marca desde su teléfono el 092 desde cualquier punto de la región, le saldrá al otro lado del auricular la Policía Municipal de Madrid.
- 062. Es el teléfono de la Guardia Civil, que se encarga de la vigilancia en los municipios de menos de 50.000 habitantes. Al marcar este número se contacta directamente con el centro operativo de la Comandancia de Madrid, con sede en Tres Cantos. Según fuentes del instituto armado, recibe una media de 19.000 llamadas al mes. Los puentes y los periodos de vacaciones son los días de más trabajo para los guardias civiles. De hecho, es cuando se ocupan las segundas residencias que tienen los madrileños en la sierra. Los fines de semana en verano es cuando se dan las puntas de llamadas. Los temporales de nieve y los problemas en los cortes en los suministros de electricidad o agua también son requerimientos habituales de estos números.
Un detalle: el 062 también sirve para pedir ayuda en caso de accidente de circulación, ya que enlaza al ciudadano con la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
- 061. Muy parecido al anterior de la Guardia Civil, está destinado a unas competencias muy distintas. Este teléfono sirve para acceder al Servicio de Urgencias Médicas de Madrid (Summa), de la Comunidad. Sólo en 2005 recibió 1.064.898 llamadas, lo que da una media de 2.918 comunicaciones al día. O dicho de otra forma, dos al minuto de media. Enero, con 125.378 llamadas, fue el mes con la cifra más elevada. Patologías como la gripe y los catarros hacen que los pacientes acudan más a este número. Por el contrario, agosto fue el mes más tranquilo, con 67.395 comunicaciones.
Por patologías, la enfermedad común (fiebre, malestar general y constipados) supuso 193.822 comunicaciones, seguidas de las consultas médicas (83.969), los politraumatizados y quemados (31.175) y las consultas farmacológicas (31.053). El municipio que dio más trabajo en relación con su población fue Alcobendas (38.268), frente al de menor, El Escorial, con 5.704.
- 080. Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid disponen de este número de teléfono. Al igual que el 092 de la policía capitalina, cada vez será menos promocionado, de forma que los madrileños que sufran un incendio, una inundación o que su gato se haya subido a un árbol no marquen este dígito. El equipo de gobierno municipal opta por derivar todas las llamadas al 112. En breve, las comunicaciones serán atendidas en este último número, según fuentes municipales.
El 080 está atendido, en general, por bomberos que ya no prestan su servicio en la calle. Es decir, se trata de personas que han trabajado en miles de siniestros, por lo que saben en todo momento tranquilizar a las personas y preguntarles los datos más básicos, de forma que saben la dotación más adecuada en función del siniestro.
- 085. Es similar al anterior, pero en este caso corresponde a los bomberos de la Comunidad de Madrid. Se trata de un número que ya no es publicitado por el Gobierno regional, ya que deriva directamente a los operadores del 112. Hace cinco o seis años, las campañas de publicidad contraincendios forestales incluían el 085, pero desde hace ese tiempo ya no es difundido.
- 010 y 012. En caso de emergencia no se debe llamar a estos dos números. El primero es el de información de diversos ayuntamientos de la región. Por ejemplo, el Consistorio de Parla recibió más de 13.500 llamadas, de las que el 58% correspondió a solicitud de direcciones de centros públicos. El segundo número (012) corresponde al servicio de información del Gobierno regional. Cerca de un millón de veces fue marcado por los madrileños en 2005, según explicó el consejero de Presidencia, Francisco Granados.
En el caso de Juan Martínez, tiene varias opciones para ser atendido de su corte en la pierna. Si no sabe a quién llamar, una de las opciones más fáciles que tiene es marcar el 112. Pero también tiene la posibilidad de llamar al 061 para que le manden un médico de urgencia a su domicilio de la sierra. Otra opción, pero que posiblemente le retrasaría la asistencia, es telefonear al 062 de la Guardia Civil.
"Basta con memorizar el 112", recuerda el consejero Prada
El teléfono de emergencia 112 nació a raíz de una directiva de la Unión Europea. Su finalidad era que cualquier ciudadano que se encontrara fuera de su país de origen tuviera un número de referencia al que llamar en caso de que le surgiera cualquier problema. De ahí que este servicio tuviera que disponer de operadores que supieran hablar las principales lenguas de los países comunitarios.
Hasta ahí, el espíritu de la Unión Europea, porque en la Comunidad de Madrid esa pretensión de las autoridades de Bruselas quedó ampliamente superada. Hoy día, es el teléfono de emergencias de la región que mayor número de llamadas recibe. De hecho, sirve para acceder a cualquier tipo de servicio de emergencia: Cuerpo Nacional de Policía, bomberos, Guardia Civil, policías locales, urgencias sanitarias, Protección Civil... "Al madrileño le basta con memorizar este número para resolver todos sus problemas", recuerda el consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada Presa.
Según el Gobierno regional, en 2005 hubo 4.634.522 llamadas, lo que supuso un alza del 15,7% respecto a los cuatro millones de 2004. Esta cifra supone una media de 12.000 usuarios al día.
Mayo fue el mes con mayor número de comunicaciones (418.357). Por tipologías, un 37,1% fueron de tipo sanitario; un 26,8%, por motivos de seguridad; un 21,3% por tráfico y un 6,2%, por auxilio y rescate. "Hay que destacar, sobre todo, su efectividad, su rapidez, la prontitud en el envío de recursos y la eficacia en resolver los problemas", añadió Prada. "Además, evita que a un accidente, por ejemplo, vayan varias ambulancias cuando sólo es necesaria una. Eso supone una buena gestión", concluye.
Los convenios establecen quién y dónde debe actuar
Uno de los problemas que se planteaba hace cinco años era aclarar quién debía acudir a una emergencia sanitaria. Esa falta de clarificación motivó que simples golpes de chapa en la capital se convirtieran en auténticos congresos de ambulancias y policía, con el riesgo de dejar desabastecido el resto de la capital.
Al final, los distintos servicios se sentaron en una mesa y pactaron cuándo y dónde actuar. Si se produce una emergencia sanitaria en Madrid en la vía pública, un local o en dependencias municipales, deberá de acudir el Samur-Protección Civil. Si se trata de una accidente laboral sin necesidad de que intervengan los bomberos o de un problema sanitario en un domicilio, será trabajo del Servicio de Urgencias Médicas (Summa), que también se encarga de los traslados a los hospitales y centros de salud.
Un caso parecido ocurre con la Cruz Roja y las protecciones civiles de los distintos municipios: actúan a petición del Summa, la máxima autoridad sanitaria.
En los asuntos de seguridad, está aún más claro. Los problemas relacionados con las ordenanzas municipales (ruidos, ocupación de la vía pública y riñas de pequeño calado) son competencia de las policías municipales. El resto, sobre todo los delitos, está dentro del ámbito de la Jefatura Superior de Policía y de la Guardia Civil. Ésta trabaja en los municipios de menos de 50.000 habitantes.
Los bomberos de la Comunidad de Madrid actúan en toda la región, salvo en aquellos municipios que cuentan con servicio propio: Madrid, Leganés, Alcorcón, Móstoles y Fuenlabrada. En cualquier momento pueden ser requeridos para apoyar a estos cuerpos.
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