"Ésta era la primera vez y no tuve suerte"

"YO NO CORRÍ, no he hecho nada malo. No quería venir, no sé qué me dio. Mi primo me dijo que me iba a ayudar, él es residente. Caminamos dos días. Tenía gripe por la noche, me pegó aquí, en el pecho, ya no aguantaba. Yo ya sentía la muerte".

María, de 22 años de edad y oriunda de Veracruz, llora antes de subir al autobús que se va llenando con los detenidos en Three Points. Cree que el periodista es el jefe de los agentes y que puede interceder por ella; sacada de su error y aliviada ante la perspectiva de no ir a la cárcel, sino de vuelta a su país, México, le abraza mientras se va calmando y secándose las lágrimas.

"Ésta era la primera vez. No tuve suerte. Nunca más lo intento, se lo juro, señor, me voy pa mi casa. No quiero estar en la cárcel, no quiero por mi nena Raquel. Tiene 14 meses. Uno se pone triste de no ver a sus hijos. No voy a volver, de verdad que no miento. Yo no regreso jamás aquí".