Dos ex presidentes de la CNMV se suman a las críticas al 'código Conthe'
Blas Calzada y Juan Fernández-Armesto rechazan el texto de prácticas de buen gobierno
Blas Calzada y Juan Fernández-Armesto, predecesores de Manuel Conthe como presidentes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se han sumado a las críticas al proyecto de Código Unificado de Buen Gobierno de la empresa elaborado por el grupo de trabajo presidido por Conthe. Calzada considera que el texto "conducirá a la inexistencia del buen gobierno" y contiene recomendaciones "contraproducentes". Para Fernández-Armesto, el código Conthe nace con minorada aceptación porque "más de la mitad de la comisión redactora es la propia Administración".
Blas Calzada, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) entre septiembre de 2001 y octubre de 2004, se pronunció ayer sin ambages sobre el código Conthe durante la presentación de un informe sobre dicho texto que se incluirá en su libro de próxima publicación El buen gobierno en España: un análisis crítico, editado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE).
Para Calzada, el borrador, que ahora está siendo revisado por el grupo de trabajo y cuya redacción definitiva se conocerá, como muy tarde, a mediados de mayo, "se mete un poco en lo que no le importa". El que fuera director del Servicio de Estudios de la Bolsa de Madrid considera que sobran más de la mitad de las 74 recomendaciones porque muchas están contempladas en la legislación vigente, otras son definiciones de conceptos y otras, simplemente, consejos.
Calzada, sin embargo, no comparte el rechazo expresado por un grupo de 27 sociedades (22 de ellas pertenecientes al Ibex 35) que han calificado el borrador del código Conthe de "excesivamente intervencionista". "Me parece inútilmente extenso. Más vale hacer poco y apretar más", añadió.
Según el ex presidente del regulador de los mercados, se corre el riesgo de que una buena parte de las empresas no tomen en cuenta las recomendaciones propuestas y se dé "un retroceso" en el gobierno corporativo en España. Calzada recomienda al grupo redactor del código, "primero, que clasifique lo que son recomendaciones y lo que no lo son; segundo, que evite las inútiles, y, tercero, que elimine las contraproducentes".
Entre estas últimas, Calzada se refirió expresamente a la que señala que, cuando el presidente de una sociedad sea también primer ejecutivo, se designará un vicepresidente independiente facultado para convocar reuniones del consejo. Este modelo "contribuye a la bicefalia, con grave perjuicio para las empresas", y si el vicepresidente convoca una reunión cada vez que cree que hay un problema, "será para tener un lío", porque será conflictiva.
También señaló los peligros de la recomendación que indica que se debe informar al consejo de las causas penales en que estén imputados los administradores, con el fin de que se debata si deben o no dimitir. En su opinión, esto podría incitar la "judicialización" de los consejos con el solo fin de controlarlos o causar un daño a la sociedad. Igualmente, considera innecesario recomendar que se busque deliberadamente una mayor presencia de mujeres en los consejos, porque ello acabará siendo "inevitable" a medida que aquéllas vayan alcanzando puestos de responsabilidad en las empresas.
El economista critica que el grupo de trabajo presidido por Conthe cuenta con una mayoría de miembros de la Administración, y eso "le da un cierto aire de comisión interministerial".
En la misma línea se ha manifestado otro ex presidente de la CNMV, el jurista Juan Fernández-Armesto, que atribuye a la composición de la comisión uno de los obstáculos para su aceptación. "Las normas de derecho blando, para que sean eficaces, deben estar rodeadas de una aureola de razonabilidad", ha afirmado en declaraciones a EL PAÍS. "La comisión redactora no es una comisión presidida por la sociedad", considera. El otro problema del código Conthe, según Fernández-Armesto, es que está redactado en "términos muy imperativos". "Ganaría en aceptación si se redactara más como un principio".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.