Trabajadores de Telemadrid denuncian en Bruselas la "manipulación"
El eurodiputado socialista Carlos Carnero y el verde David Hammerstein consideran que Telemadrid vulnera el artículo 11 de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, que contempla la libertad de expresión. Ambos parlamentarios respaldaron el pasado martes la queja presentada por una delegación de trabajadores de Telemadrid ante el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo sobre la "manipulación política" que, aseguran, está sufriendo la emisora autonómica.
Carnero aludió al tratamiento informativo que Telemadrid realizó tras el alto el fuego permanente declarado por ETA. "La manipulación que hemos visto en unos minutos en las intervenciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aunque en Telemadrid nunca se le llame presidente, obviando la realidad, es impresionante", dijo. El periodista Javier Juárez explicó en Bruselas que su protesta "no es contra una ideología ni contra un partido político, es la reivindicación de un modo de ejercer el periodismo que consideramos que hoy por hoy es imposible".
La Eurocámara deberá decidir en las próximas semanas si admite a trámite la queja. De ser así, la protesta llegaría antes del verano al Comité de Peticiones, donde los eurodiputados decidirán qué hacer con el asunto. En cualquier caso, las decisiones de esta comisión no son vinculantes.
Aseguran los trabajadores que "la manipulación de la información es constante y el ejercicio del periodismo, con las garantías básicas de libertad y pluralismo, imposible". Y remarcan que la utilización de un medio de comunicación público "en beneficio de unos intereses partidistas, y por lo tanto particulares, ha condicionado toda la actuación del actual equipo directivo", encabezado por Manuel Soriano.
Para la dirección de Telemadrid, estas actuaciones son un intento de "amedrentar" a los profesionales para que no ejerzan su actividad periodística "libremente". La empresa rechaza las "falacias" de los trabajadores e insiste en que en el canal autonómico no hay falta de libertad de expresión.
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