Ruth García Orozco aborda con humor la crisis de la mujer madura en una novela

Ruth García Orozco (Almería, 1966) presenta su novela Pepa & Cía (Almuzara), en la que pretende plasmar las tribulaciones y desafíos de las mujeres de su generación al llegar a la mediana edad. En un tono directo, sencillo y lleno de ironía Orozco plasma los tabúes, las reglas no escritas, los prejuicios y las discriminaciones que sufren diferentes perfiles de mujer con estereotipos y roles impuestos desde fuera. Las protagonistas Pepa, Lourdes y Alicia encarnan tres perfiles sociales que demuestran que la plenitud y la felicidad no se alcanzan con la obsesión por la meta.

En su novela, García Orozco, ex militante del PP que ejerció durante años como secretaria provincial del partido en Almería, plantea una singular batalla para que lo femenino vuelva a ocupar el lugar que le corresponde. Pese al hecho frecuente de que toda primera novela siempre cuenta con gran cantidad de notas autobiográficas, García Orozco insiste en que Pepa & Cía es pura observación y experiencia de su trayectoria como mujer pública.

No en vano, la escritora ejerció como diputada del Área de Servicios Sociales y Mujer de la Diputación de Almería. "Aparte de enriquecerme personalmente la experiencia, pasar por un área tan importante te deja una huella profunda y ha dejado un poso", reconoce. La autora se ha valido también de la lectura constante de artículos periodísticos y revistas especializadas dirigidas a un público femenino, en general, para conseguir verosimilitud en los perfiles que plantea.

De este modo nacen personajes como Lourdes y su flagrante caso de acoso laboral en la entidad bancaria para la que trabaja: brillante y audaz profesional de la contabilidad que lleva 17 años en el mismo puesto por el que ve desfilar a compañeros hombres que promocionan rápidamente. La protagonista, Pepa, observa muda la situación de su amiga y lo cuenta en primera persona al lector: "Al principio le molestaba y protestaba a su manera, aunque a día de hoy se ha resignado, adaptando su rendimiento al reconocimiento que la empresa le ha venido otorgando", dice el personaje de su amiga Lourdes.

Pepa es alta ejecutiva del banco en el que conoció a su amiga y, al llegar a los 40, sufre una suerte de crisis motivada por el vacío personal de su vida emocional magnificado por el hecho de no haber sido madre. La protagonista es una mujer sumisa de su época que ha llevado a cabo "todo lo que se esperaba de ella" y ha actuado conforme a lo que la sociedad espera de cualquier mujer "decente", motivo por el que se ha visto recompensada con su progresión en lo profesional y también por su propia capacidad.

Filosofías orientales

La terna se completa con el personaje de Alicia, contrapunto de los otros dos personajes que encarna un rol hippy, amable y de equilibrio basado en la mujer que encuentra toda respuesta a los enigmas de la vida a través de filosofías orientales. "El libro pretende abordar los temas que de hecho son serios desde un enfoque lleno de humor", explica la autora.

La novela caricaturiza en cierto modo situaciones y personajes para que ambos sexos puedan disfrutar de su lectura, sin eludir momentos de reflexión profunda. "Hay brechas sociales no superadas. Todavía se juzga a una mujer por lo que hace fuera del horario de su trabajo y no por lo que hace en la oficina. Es uno de los temas centrales. Mientras que un hombre puede tener una vida personal intensa e incluso es alabado por su éxito en su vida sexual o amatoria, para una mujer no es lo mismo", insiste la autora.

Pepa & Cía es la aventura que, en un principio, García Orozco escribió por satisfacción personal y como forma de evasión que, finalmente, ha tomado cuerpo de novela que no cierra puertas a futuras entregas. Amén de las historias reflejadas en ella, la escritora ha querido plasmar una velada crítica al materialismo envolvente de la sociedad actual y demostrar así que la crisis es "consustancial" a la cultura occidental, que educa en valores materiales y descuida la satisfacción interior. Es por ello que la escritora remite con frecuencia a otras culturas orientales que se basan en encontrar satisfacción en "suprimir esa obsesión por la meta" para disfrutar más del camino de la vida.