Los sindicatos sólo tienen presencia en los consejos de tres empresas del sector público vasco

Los sindicatos sólo están representados en los consejos de administración de tres de las empresas que conforman el sector público vasco, integradas por 17 sociedades, cinco grupos y una treintena de firmas dependientes o participadas. Frente a la realidad existente en las grandes empresas públicas estatales, que cuentan con consejeros independientes designados por las fuerzas sindicales, el Ejecutivo vasco sólo ha facilitado el acceso de los sindicatos al consejo tres sociedades: EuskoTren (930 empleados), EITB (922, en este caso regulado por ley) y Neiker (102), según datos ofrecidos por la Vicepresidencia del Gobierno.

La dimensión del sector público empresarial, formado por los entes de derecho privado y las sociedades públicas es relevante en Euskadi. Su presupuesto global consolidado para 2006 asciende a 2.745,3 millones de euros y el personal que trabaja en ellas se acerca a los 25.000 empleados. Sin embargo, el Gobierno no tiene una posición tomada, ni en un sentido ni en otro, sobre la participación de los sindicatos. Fuentes del Ejecutivo explicaron que las fuerzas sindicales están en los consejos de administración cuando se entiende que ello va a ayudar a cumplir con los objetivos de la sociedad de que se trate. Pero aclararon que no existe una consigna de que no lo estén en el resto de las sociedades.

Sin embargo, hay empresas en las, en opinión de los sindicatos, sería conveniente que participaran. Especialmente, en las grandes sociedades gestoras, que absorben una parte importante del presupuesto público.

Osakidetza, con 22.416 trabajadores, gasta 1.742,9 millones de euros según los presupuestos para 2006. El grupo SPRI (la Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial), le sigue con 214,9 millones, y después va Visesa, dependiente de Vivienda, que gastará este año 208,1 millones. Aunque algunas de ellas no tienen muchos empleados -Visesesa suma 50 y la SPRI, 73- "sus decisiones afectan al destino de muchísimo dinero público y crean mucho empleo inducido", explica un portavoz de CC OO.

Corresponsabilidad

Tanto este sindicato como UGT creen que el Gobierno vasco se equivoca al no regular la participación social en las sociedades públicas. Aducen que su implicación en el sector público ayudaría a la transición del sindicalismo desde un modelo puramente reivindicativo hacia uno más participativo y de corresponsabilidad en la gestión.

Una de las consecuencias de la política de integración de las centrales en los consejos de administración de las empresas públicas es que, cuando son privatizadas, continúan en las nuevas compañías. Por ejemplo, hay dos miembros de los sindicatos en el consejo de la siderúrgica Arcelor, que nació en 2002 de la fusión de la española Aceralia -ex empresa pública-, la luxemburguesa Arbed y la francesa Usinor