Un milagroso Aouate deja a cero al Zaragoza

Un partido sin goles difícilmente puede ser un buen espectáculo. Sin embargo, en Santander se vivió un choque anárquico, de ocasiones casi consecutivas y dominio zaragocista, que acabó con el empate inicial, algo sorprendente. Los visitantes saltaron mucho más revolucionados que el conjunto cántabro. Aoaute, el verdadero seguro de vida del Racing, sacó a Sergio García la primera oportunidad clara. Una nimiedad. En la siguiente jugada, más difícil todavía, Alfaro perpetró una cesión suicida que dejó el cuero a los pies de Sergio García. El meta israelí aguantó el mano a mano. El rechace llegó a Diego Milito y otra vez lo mismo: Aoaute, espectacular, saca la pelota. Tras la descarga de adrenalina en el área racinguista, el duelo rebajó un punto de emoción.

El dominio del Zaragoza fue cristalizando tras el descanso. El Zaragoza, ya con Ewerthon, se aprovechó durante casi cuarenta minutos de su presencia omnipresente. Además, Manolo Preciado decidió cambiar de esquema táctico, con dos delanteros y la ausencia de Antonio Tomás, que hasta ese momento había aportado la ración necesaria de criterio. El Racing se rompió definitivamente. Llegó el asedio. Savio, de lejos; Ewerthon, Ponzio, cabezazo de Álvaro al larguero otra vez Savio, en un mano a mano con Aouate... Un acoso que duró hasta el pitido final. El Racing sigue peleando en la zona candente mientras el Zaragoza, a base de empates, se mantiene en la mitad de la tabla a la espera de la próxima final de Copa.