Ronaldo reconquista el Bernabéu

En vigilias del clásico, el Madrid se regaló una goleada ante el Deportivo que a buen seguro reforzará la autoestima de quienes se niegan a admitir que su mando en el club y en el equipo obedece exclusivamente a una situación de interinidad provocada por la salida repentina de Florentino Pérez. El presidente y el entrenador necesitan resultados para ganar tiempo y defender su plan ante unos socios tan desorientados como los jugadores.

Más que una afrenta al líder Barça, que le saca tres partidos y medio de ventaja a falta de ocho -once puntos- para finalizar el campeonato, la jornada de ayer reafirma al Madrid como segundo de la tabla, por delante de Valencia y Osasuna, le anima para el ecuentro del sábado en el Camp Nou y le permite recuperar jugadores mundialmente indiscutibles y que, sin embargo, estaban en entredicho por su propia hinchada. La lista la encabeza desde luego Ronaldo. Hace un mes, en vigilias de un partido tan trascendente como era el que le enfrentó al Arsenal, el delantero brasileño denunció que no se sentía querido por los seguidores blancos. La rechifla dio paso ayer a un aplauso mayoritario.

Funcionó Ronaldo, que volvió a marcar como ya hizo en Zaragoza, y se agrandó el debate. El futuro del Madrid, desde la contratación del entrenador hasta la composición de la plantilla, pasa necesariamente por decidir antes qué hacer con Ronaldo. El ariete encabezó la reivindicación de los galácticos en Chamartín. Ante un Deportivo desconocido, sobre todo por ausente, los brasileños del Madrid y Beckham afinaron tanto su puntería que metieron más goles en un partido (cuatro) que en los cinco anteriores (tres).

La fiesta madridista pilló al Barça en el sofá de casa después que los suplentes no pasaran el sábado del empate en campo del colista y Ronaldinho acabara el entrenamiento matinal chutando descalzo a portería. Así de relajado está el equipo azulgrana en la Liga. La visita del Madrid le pilla en medio de la eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones contra el Benfica. Ronaldinho deberá atarse las botas en Lisboa. Los goles de los delanteros serán más necesarios que nunca ante las ausencias de defensas como Márquez, Puyol y Edmilson. La Copa de Europa es muy diferente a la Liga.