Azkarraga censura el anuncio de Prisiones de que construirá otra cárcel en Nanclares

El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, censuró ayer con dureza la decisión de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias de cerrar la cárcel de Nanclares de la Oca y construir otra nueva en unos terrenos militares cercanos. El titular de Justicia, quien fue preguntado al respecto tras participar en un acto público en Vitoria, sostuvo: "Estamos ante otra decisión unilateral sobre competencias, que sabe perfectamente el Gobierno español que no le corresponden, que están transferidas. Por tanto, las formas una vez más se incumplen". El Ejecutivo central siempre se ha negado a transferir a Euskadi la competencia sobre prisiones.

La responsable de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, anunció el pasado jueves en el Congreso de los Diputados que ha cerrado ya un acuerdo con el Ministerio de Defensa para construir el nuevo penal en unos terrenos ya descatalogados como zona de seguridad del llamado Polvorín de Zaballa, próximo a la cárcel actual.

Gallizo aseguró, en respuesta al diputado peneuvista Emilio Olabarria, que el nuevo centro se construirá "cuanto antes" para poder cerrar así el de Nanclares, levantado en los años cuarenta. La responsable de la dirección general, dependiente del Ministerio del Interior, no puso plazos para las obras, pero otras fuentes penitenciarias indican que su estimación inicial es que los trabajos concluyan "en unos dos o tres años".

"Absolutamente enfrente"

Azkarraga no dejó sus críticas sólo en el terreno de las competencias. El consejeró recalcó que Instituciones Penitenciarias "tendrá absolutamente enfrente" a su departamento si la nueva prisión repite el modelo actual. "El problema no está tanto en [construir] nuevos centros, sino en el modelo de prisiones" que se quiere adoptar, sostuvo.

En este sentido, recalcó su rechazo a la decisión de Gallizo si lo que se pretende "es abrir un nuevo centro, con capacidad para unas 1.000 plazas, y mantener el mismo modelo de prisiones que ha sido un fracaso, y que ha ocasionado lo que está ocasionando en muchas prisiones del Estado".

El Gobierno vasco presentó en marzo de 2005 un estudio que había encargado más de un año antes y que planteaba un modelo penitenciario propio para Euskadi que reemplazase al actual. Allí proponía la construcción de seis nuevos centros de cumplimiento y de inserción social, y primar los regímenes de semilibertad.

Además de la de Nanclares, el programa de construcción de nuevas cárceles puesto en marcha por Instituciones Penitenciarias incluye otra en San Sebastián que sustituirá a la actual de Martutene. Este nuevo centro se levantará en una parcela de 15 hectáreas en el barrio de Zubieta, a unos nueve kilómetros del centro de la capital guipuzcoana.