Barcelona se vuelca con exposiciones y debates en el estudio del paisajismo

Los asuntos vinculados a las dinámicas de desarrollo y recuperación del paisaje despiertan cada vez más interés. Lo prueba un conjunto de eventos que convierten, hasta finales de abril, a Barcelona en el centro neurálgico del debate sobre paisajismo: la IV Bienal Europea del Paisaje, cuyos premios se fallaron ayer, y la exposición La Cataluña paisaje, organizada por la Fundación Caixa Catalunya en La Pedrera.

En el marco de la Bienal, que ha reunido en un simposio de tres días a los más prestigiosos profesionales vinculados a este sector tanto del ámbito académico como profesional, se ha fallado la cuarta edición del Premio Europeo del Paisaje Rosa Barba, dotado con 15.000 euros, patrocinado por la Asociación de Amigos de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). Al premio, que distingue los proyectos más relevantes realizados en Europa en los últimos cuatro años, se presentaron 454 trabajos, de los que salieron dos ganadores con igual mérito: el estudio catalán RCR (Rafael Aranda, Carmen Pigem y Ramon Villalta) para el parque de Pedra Tosca de Les Preses (Garrotxa) y el arquitecto David Verport para la Laguna de Harnes en Francia. Los 10 proyectos finalistas se exhiben en una exposición en el Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC, plaza Nova, 5) hasta el 20 de abril.

"Por una feliz coincidencia", explica Àlex Susanna, director de la Fundación Caixa Catalunya, esta entidad presenta en la sala Entresòl de la Pedrera, hasta el 1 de mayo, La Cataluña paisaje. En busca de un imaginario contemporáneo, una exposición que analiza el estado del paisajismo en Cataluña y propone una reflexión sobre sus nuevos iconos arquitectónicos y urbanísticos. "La continua transformación del territorio crea una disociación entre la realidad y las imágenes míticas, en las que nos identificamos y que nos identifican", explicó Josep Maria Montaner, comisario de la exhibición y catedrático de composición en la Universidad Politécnica de Cataluña.

La contradicción entre el imaginario colectivo y la realidad se hace evidente en las cuatro instalaciones que componen la exposición, empezando por un mapa mural de Cataluña formado por postales emblemáticas y entornos reales. El mismo contraste se observa en una doble proyección, que compara la imagen turística de una docena de lugares míticos, como la Sagrada Familia o el casco antiguo de Girona, con fotografías del desarrollo urbano que las rodea y las ahoga.

Los conceptos clave de las dinámicas de desarrollo natural y urbano toman forma de carteles de señales de tráfico, y un vídeo destaca 15 recuperaciones de paisaje especialmente logradas, como el estadio de atletismo de Olot, el parque fluvial del Segre, el parque Catalunya de Sabadell, el Nudo de la Trinitat y el Jardín Botánico de Barcelona, el parque de las Dunas de Gavà, el Trambaix y también el proyecto de RCR, seleccionado antes de que ganara el Premio Rosa Barba. El público está invitado a participar en el debate contestando a un cuestionario, que también está disponible en la web del Observatori del Paisatge (www.catpaisatge.net).