¿Un adiós de ETA?
(...) Aplacemos las celebraciones. El presidente Rodríguez Zapatero reclama prudencia y precaución. Parece un buen consejo. (...)
Nunca antes los terroristas vascos ofrecieron un alto el fuego permanente, aunque alto el fuego no significa exactamente rendición o paz permanente. (...)
El héroe de verdad es el pueblo español, una sociedad civil joven y dinámica que se ha levantado contra los repulsivos atentados cometidos contra personas inocentes. El 11-S y todavía más cerca de casa, el 11-M, sirvieron para deslegitimar aún más de lo que ya estaba la violencia política.
Los terroristas nada tienen que hacer junto a las instituciones y el pueblo en una democracia. Aunque ETA desaparezca, no quiere eso decir que los dolores de cabeza acaben. Mucha gente puede no simpatizar con el terrorismo pero lo hacen con la agenda política de ETA. Finalmente, Cataluña y el País Vasco podrían separarse de España. Mientras se consiga por vía pacífica dentro de un proceso constitucional que de modo expreso ETA trató de sabotear durante décadas, que así sea.
Nueva York, 23 de marzo
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