Los partidos creen que Ibarretxe se precipita con la mesa de partidos

Los principales partidos vascos piensan que el lehendakari se precipitó el miércoles al proponer, mezclándolo con su valoración sobre el alto el fuego, el inicio de contactos preliminares inmediatos para una mesa de partidos. En las tres grandes formaciones vascas, incluido el PNV, predomina la preferencia por actuar con más calma y desvincular el inicio de los contactos políticos de la iniciativa de ETA.

El propio portavoz del PNV, Iñigo Urkullu, recomendó ayer "cautela" y descartó que los acuerdos básicos necesarios para constituir esa mesa vayan a cuajar antes del verano. "No presumo que antes del verano se pueda conformar la mesa", auguró en una entrevista en ETB, aunque sí consideró posible que al inicio del curso político se haya acordado una metodología y unos principios claros sobre cómo abordar su formación.

Hay un primer problema, que es el período que se considere suficiente para comprobar si ETA da la "señales inequívocas" de un cese definitivo. El segundo es que una de las fuerzas que deberían estar presentes, Batasuna, vive en la ilegalidad. Esto no es un obstáculo para el lehendakari, que lo considera un interlocutor válido incluso en esas circunstancias, pero sí lo es para otros.

Está además la frontal oposición del PP, al que todos consideran conveniente incorporar, y que anunció ayer que esperará a ver la propuesta concreta.

También en el PSE-EE domina la impresión de que el lehendakari "se ha precipitado" y que busca un lugar en el proceso. Los socialistas insisten además en que Ibarretxe y su Gobierno tienen poco o nada que decir sobre ese foro, que son los partidos los llamados a definir y conformar.