_
_
_
_
Reportaje:

Caos en Chamartín

Directivos y ex entrenadores coinciden en que el Madrid carece de rumbo fijo

Diego Torres

El próximo lunes se cumplirá un mes desde la dimisión incondicional de Florentino Pérez como presidente del Madrid. A modo de argumentación de su medida, el dimisionario alegó que lo hacía con la esperanza de que constituyera un "revulsivo" para que el equipo reaccionara y ganase la "Copa de Europa". Al abandonar su puesto, Florentino Pérez señaló a Fernando Martín como sucesor. Desde entonces, el nuevo mandatario no sólo no ha contemplado los efectos de ningún revulsivo. El Madrid ha sido eliminado de la Liga de Campeones en los octavos de final sin marcar un solo gol -por primera vez en 30 años- y ha caído del segundo al tercer puesto de la Liga tras sumar seis puntos de doce posibles.

Más información
Hierro: "Me gustaría que Fernando Martín tuviera libertad"

Al descalabro deportivo le acompañó un creciente desorden institucional. En su discurso de presentación, Martín anunció, ante todo, que la convocatoria de elecciones no entraba en sus planes. Dijo que quería construir un proyecto y que para ello ficharía un entrenador antes de que pasara un mes. Puntualizó que para consultar esta contratación despacharía con la junta directiva. Sin embargo, hasta ayer, algunos directivos consultados por este periódico aseguraron que desconocen por completo los planes de Martín. El único directivo que se ha manifestado públicamente en favor de convocar elecciones es Ramón Calderón. Ayer, Calderón repitió que creía necesario un debate interno sobre la conveniencia de ir a las urnas. El problema, según Calderón, es que Martín lleva desde el 10 de marzo sin reunir a la junta y, hasta ayer, no había avisado de celebración alguna.

Calderón es la figura más visible del sector crítico de la directiva. Pero no es el único dirigente que se manifiesta desconcertado ante la autonomía conque actúa Martín, que, al igual que su antecesor, toma decisiones deportivas sin prestar atención ni a Butragueño ni a Benito Floro, máximos responsables del área técnica. Por su parte, el presidente asegura estar metido de lleno en la contratación de un técnico. El miércoles, al regresar de Zaragoza, aseguró que tenía un entrenador comprometido pero que no podía revelar su nombre por razones de discreción.

El proceder silencioso del presidente no ha callado rumores. Los propios técnicos contactados por Martín fueron haciendo público el interés del club a medida que rechazaban la oferta. Benítez primero, Capello después, y Ancelotti por último. Carlo Ancelotti, entrenador del Milan, consiguió además que su presidente Silvio Berlusconi le renovase el contrato dos años más, hasta 2009. Fuentes cercanas al Milan consultadas ayer por este periódico señalaron que Berlusconi no firma contratos "teatrales". La consecuencia, según estas fuentes, es que Ancelotti no trabajará en el Madrid.

Ayer, uno de los representantes más próximos al Madrid en los últimos años hacía sus maletas para cambiar de objetivo: de Italia a Gran Bretaña. En las Islas hay dos técnicos que interesan a Fernando Martín: el seleccionador de Inglaterra, Sven-Goran Eriksson y el mánager del Arsenal, Arsène Wenger.

En su discurso de presentación Martín también aseguró que nombraría a una "comisión independiente" de madridistas para que evaluasen al equipo. Lo más parecido a esta comisión fue la que constituyó el miércoles de la semana pasada cuando convocó una cena a la que acudieron Fernando Hierro, Vicente Del Bosque, José Antonio Camacho y Mariano García Remón. Este grupo heterogéneo de personalidades que forman parte de la historia del club tienen una cosa en común: todos se marcharon del Madrid tras entrar en conflicto con Florentino Pérez. Después de la cena volvieron a coincidir: el discurso de Martín no les resultó ni seductor ni convincente.

La charla con el presidente permitió a estos madridistas notables sacar algunas conclusiones coincidentes. La principal es que el club se encuentra sumido en una profunda crisis institucional, consecuencia del legado de Florentino Pérez y de la escasa capacidad de maniobra que detectan en su sucesor, cautivo de una estructura, unos directivos y unos empleados que no le permiten trabajar libremente.

Fernando Martín.
Fernando Martín.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_