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La huelga de celo en Cercanías originará retrasos durante 15 días

El Gobierno catalán amenaza con quitar el servicio de Renfe

Los retrasos de Renfe se prolongarán un par de semanas más. Se dan en toda la red de Cercanías de Barcelona desde hace ya 15 días, pese a que no hay ningún paro convocado. Lo que ocurre es que los maquinistas, todos, se niegan a trabajar una vez cumplido el horario estricto. La falta de personal hace el resto. La compañía reconoce que afecta al 5% en los servicios. Los usuarios dicen que más.

Trabajar sólo la jornada no es una huelga. Por tanto, no pasa nada en Renfe, pero pasa. Hay, de hecho, una huelga de celo encubierta de la totalidad de los maquinistas, sin distinción de sindicato. Porque, en realidad, nadie ha tenido que convocar nada. Ni siquiera consta que nadie pida nada, porque no es tiempo de convenio. La dirección de Renfe ha oído que algunos maquinistas quieren "mejoras", que no se sabe en qué consisten. El resultado es que desde hace días el servicio funciona peor que fatal y las quejas de los usuarios se multiplican.

La dirección de Renfe en Barcelona (en el resto de España no pasa nada similar) trata de solventar el asunto, pero de momento, sin resultados. Sus responsables son conscientes de que el principal problema deriva de haber intentado explotar los trenes al máximo y haber adelantado la ampliación de servicios a la llegada de nuevos maquinistas prevista para dentro de pocas semanas, a lo largo del mes de abril. La falta de maquinistas hizo que la dirección confiara en que la plantilla haría lo que siempre ha hecho: trabajar algunas jornadas no laborables u horas extraordinarias. Pero la plantilla ha debido de pensar que el mejor momento para plantear una reivindicación es cuando falta personal y, sin que nadie se haga responsable de la medida, se ha puesto de acuerdo en la huelga de celo.

Manel Nadal, secretario de Movilidad, expresó ayer su confianza en la dirección de Cercanías y de Renfe, pero no dejó de anunciar que su gobierno, que espera pronto hacerse cargo de Cercanías, tomará medidas si el conflicto nunca declarado no se soluciona a la mayor brevedad.

"Si los trabajadores anteponen su interés privado a los intereses de la compañía y de los usuarios, en el momento en que tengamos las competencias nos plantearemos abrir un concurso para encargar la explotación a una empresa que no sea Renfe", dijo Nadal.

Mientras, los usuarios están que trinan y el conjunto de administraciones también porque el mal funcionamiento de Cercanías, con retrasos de más de una hora, acaba empujando a la gente a otros sistemas de transporte, incluido el coche.

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