Maragall sostiene que el pacto por la educación refleja que el tripartito no sólo vive del Estatuto

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, aseguró que el pacto nacional por la educación, que se firmó ayer, ilustra que la acción de gobierno del tripartito va más allá de la reforma del Estatuto. El acuerdo suscrito entre sindicatos, padres, patronales y la Administración pretende acabar con la dualidad del sistema educativo entre centros públicos y privados. Así, en la escuela pública habrá una sexta hora diaria de clase, como ocurre en la concertada, y los centros privados concertados tienen un plazo de seis años para dejar de cobrar cuotas a las familias.

Ayer el gran ausente en el acuerdo fue el sindicato USTEC, mayoritario en la escuela pública, pero ello no impidió que Maragall se mostrase eufórico tras rubricar un pacto que ha supuesto año y medio de negociaciones. El acuerdo demuestra, según Maragall, que la razón de ser del tripartito no es sólo la reforma del Estatuto. "El Gobierno está haciendo en dos años y medio más de lo que hizo el anterior en cuatro años, y no porque seamos unos supermanes ni extraordinarios", afirmó.

Esta euforia era compartida por Esquerra Republicana. No en vano, la consejera de Educación, Marta Cid, procede de sus filas. El presidente de los independentistas, Josep Lluís Carod, definió el día de ayer como "estelar" ya que el pacto por la educación es "uno de los acuerdos de gobierno más emblemáticos de la legislatura".

El acuerdo nace con la misión de poner al día el sistema educativo catalán y también quiere ser la base de la futura ley catalana de educación. Este proyecto de ley se presentará antes de que acabe la legislatura, indicó ayer la consejera Cid. El pacto, además, compromete a la Generalitat a invertir entre los años 2006 y 2009 casi 1.200 millones de euros.

Entre las prioridades del pacto figuran reducir el fracaso escolar y mejorar el rendimiento del alumnado, y muy especialmente la anhelada equiparación entre la escuela pública y la privada concertada.

- Sexta hora para todos. Tener una hora más de clase al día ya no será un patrimonio exclusivo de la escuela privada. A partir del próximo curso, se aplicará en los centros públicos de capitales de comarca y poblaciones de más de 10.000 habitantes. En el resto, la medida empezará a aplicarse en el curso 2007-2008, aunque las que lo deseen podrán hacerlo antes.

La sexta hora no implicará un aumento de la jornada laboral de los maestros de la escuela pública y significará contratar a más profesores. Para todo ello se cuenta con una partida de más de 248 millones de euros entre 2006 y 2009.

- Concertada sin cuotas. Las cuotas que las familias abonan para escolarizar a sus hijos en la escuela privada concertada tienen los días contados. Concretamente, seis años. En las concertadas la escolarización será totalmente gratuita. A cambio, recibirán más dinero público. Todo ello supondrá la creación de una red escolar única, integrada por centros públicos y privados concertados. El sindicato USTEC niega que el plan elimine la doble red. La inversión prevista en este capítulo supera los 91 millones de euros hasta 2009.

La escuela concertada asumirá, por tanto, la escolarización de alumnos de familias con bajos recursos, especialmente inmigrantes, algo que en los últimos años hacía casi exclusivamente la pública. El pacto también homologará las condiciones laborales de los docentes de la pública y la concertada. Esta equiparación cuenta con un presupuesto de 65 millones de euros hasta 2009.

- Puertas abiertas. El pacto también quiere conciliar la vida laboral con la familiar. Por ello, todos los centros educativos estarán abiertos de septiembre a junio como mínimo, y también habrá un servicio de acogida por las mañanas.

- Participación y autonomía. El pacto incrementa la participación de padres y alumnos en la gestión de los centros y reconoce la corresponsabilidad de los ayuntamientos en la educación. Los centros también tendrán más autonomía e incluso podrán intervenir en la contratación del profesorado.

- Más ayudas. Las becas de comedor aumentarán en un 100% en los próximos cuatro años y también se subvencionarán actividades extraescolares para fomentar la participación de los alumnos de las familias más desfavorecidas. Asimismo, se promoverá la reutilización de los libros de texto.