Nubes negras en la rebotica

Un año más, la electrónica, empujada por las tecnologías de la información, se sitúa al frente de los sectores que han registrado un mayor incremento en las retribuciones de sus cuadros y personal general. En una posición destacada, además, por delante de las materias primas y la energía, que gozan también de un periodo dulce de agitación empresarial (OPA incluidas) que se extiende a las constructoras. Y se repite también el periodo de bonanza en las empresas de servicios con consultoras, asesorías... en ciclo de demanda de empleo.

Hay un ejemplo que destaca por el giro que presenta entre el ejercicio pasado, con un crecimiento próximo al 5%, y las previsiones para éste, en el que apenas alcanza el 3,5%. Se trata del químico-farmacéutico, un sector en el que pueden empezar a acusarse los problemas surgidos tras la falta de acuerdo en las negociaciones entre la patronal (Farmaindustria) y la Administración respecto a los precios predeterminados, la incorporación al mercado de los medicamentos genéricos, la reducción de márgenes que todo ello eso supone para las empresas... unas circunstancias que justifican, según Jesús Espinosa, responsable en Madrid del Grupo RH Asesores, la contracción prevista de las retribuciones durante este ejercicio.

Otra de las características diferenciales que presenta el último informe del Centro de Investigación Salarial es la acusada distancia entre los aumentos genéricos (se aplican a todo el personal) y los totales (se añaden las retribuciones personalizadas, antigüedad, bonos, objetivos...) en el sector financiero y de seguros. El "café para todos" es mínimo en este caso, no alcanza el 1% de incremento, en un sector, además, caracterizado por la tradicional fortaleza de sus sindicatos y belicosidad en la negociación de sus convenios colectivos. Sin embargo, si se suman las remuneraciones individualizadas los aumentos alcanzan prácticamente el 4%.

De cualquier forma, según Manuel Osorio, resulta ya poco apropiado hablar de sectores completos y homogéneos. "Lo que ocurre es que en cada sector hay puestos más tradicionales y puestos emergentes". En el caso de la informática, por ejemplo, cita la diferencia que presentan algunas actividades clásicas con las más modernas como la elaboración de páginas web, mantenimiento de redes, infografía...

Ha habido muchas empresas de informática, sobre todo subcontratadas, cuyos directivos y mandos "las han pasado canutas en los últimos tiempos", según Jesús Espinosa.

La gran demanda que se generó por el volumen de software que se solicitaba estaba concentrada fundamentalmente en las tecnologías de la comunicación, la telefonía móvil... y al paralizarse los grandes proyectos, SMS, móviles de tercera o cuarta generación, etcétera, se creó una situación crítica que aún colea y que ha provocado una gran atomización empresarial en el sector.