Las nuevas estrategias
Los equipos ponen neumáticos usados en la clasificación y reservan tres juegos para la carrera
¿Alguien da más? La primera carrera del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, la de Bahrein, resultó una loteria. Las escuderías aún no tenían clara la estrategia que debían seguir en las tres tandas de clasificación y algunas lo pagaron perdiendo posiciones. En Malaisia todo estuvo ya más estudiado. Los equipos han descubierto que, con la nueva reglamentación, es tan importante ahorrar neumáticos como preservar el motor. Y en ello están.
En Bahrein, tanto Fernando Alonso como Michael Schumacher tuvieron que realizar uno de los dos repostajes en carrera sin poder estrenar neumáticos. No contaban con más juegos de los siete de que disponen para todo el fin de semana y tuvieron que recurrir a los viejos, buscando los menos usados para realizar el cambio y ganar algo de adherencia. Ayer, en Malaisia, los equipos demostraron que han aprendido la lección. La mayoría, y entre ellos el piloto español, afrontaron la primera tanda de clasificación con neumáticos usados. La táctica era clara: reservar un juego para la segunda fase de clasificación y otro para la tercera, así como guardarse tres juegos nuevos para la carrera.
Eso es algo que no pueden plantearse los equipos pequeños, pero sí los grandes. La diferencia entre unos y otros es tanta que permite a los más punteros superar la primera tanda de la clasificación sin necesidad de gastar neumáticos nuevos. Los tiempos de entrenamiento y de las tandas de clasificación evidenciaban ayer que la diferencia que puede lograrse con gomas nuevas está entre 1,5 y 2 segundos por vuelta. Sin embargo, entre un coche bueno bien equilibrado y uno malo, pero también en perfectas condiciones, la distancia fue de aproximadamente cuatro segundos: Giancarlo Fisichella (Renault) hizo la pole con 1m 33,840 mientras que el mejor tiempo de Tiago Monteiro (Midland) fue de 1m 37,819s en la primera y única tanda que disputó.
Las nuevas estrategias, sin embargo, convierten la clasificación y los entrenamientos de los viernes en una especie de farsa. "Para mí, podrían suprimir los viernes porque a nosotros no nos valen para nada", incluso llegó a comentar Alonso. El primer día de entrenamientos libres es importante solamente para los equipos clasificados por detrás del quinto al final del último campeonato porque ellos disponen de un tercer coche con el que pueden hacer todas las probaturas de neumáticos y puesta a punto y acumular datos importantísimos sin necesidad de desgastar los motores ni los neumáticos de los coches oficiales. "Apenas se ven coches en la pista y el público ya no acude", reconoce el campeón del mundo. "Pero los equipos no tenemos otra solución que rodar muy poco o no rodar", apostilla.
En la clasificación ocurre algo similar. En las dos primeras tandas, los grandes equipos se reservan hasta los minutos finales o, simplemente, salen a dar un par de vueltas para marcar su tiempo y luego se encierran en su box. Durante aquellas dos tandas de 15 minutos, el público apenas ve a los grandes pilotos. En cambio, en la tercera, de 20, la concentración es tan excesiva que llega a crear problemas de tráfico en algunas ocasiones. No obstante, todo se juega en los últimos cinco minutos, cuando el depósito está ya casi vacío de combustible y los coches ponen neumáticos nuevos para ofrecer el máximo y buscar la pole. Es el momento culminante de la clasificación y, aunque la mayoría de los aficionados ignoran todas las estrategias internas de cada equipo -si van con mucha o poca gasolina-, se producen situaciones realmente emocionantes que convierten el nuevo sistema de clasificación en muy interesante porque acaba teniendo una repercusión directa en el desarrollo de la carrera.
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