Marzo 'mayea'
Todos los informativos del jueves y el viernes hablaron de ello, y quise ver casi todos, con una mezcla de intriga y reminiscencia: ¿encontrarán esta vez los estudiantes franceses el mar bajo los adoquines? En la noche del jueves, el telediario de Lorenzo Milá (TVE-1) mostró imágenes muy contundentes de las marchas y el lanzamiento de piedras y botellas a los flics, y Gabilondo (Cuatro), pese al tiempo ese día recortado de su programa por un partido (en el imperio del fútbol nunca se pone el sol), hizo una conexión con su corresponsal en París, que aparecía en pantalla agitada por un viento con todo el aire de ser el de la Historia. En mayo del 68, los estudiantes franceses pidieron lo imposible, y su voz libertaria tuvo eco en muchas capitales del mundo. Hoy se trata de combatir una ley que, según las declaraciones de uno de los ocupantes de la Sorbona, instaura el "contrato para esclavos"; el dedo del patrono decidirá sin restricciones hacer a sus trabajadores menores de 26 libertos de la empresa o mandarlos al circo de los parados.
Me gustó como siempre la relación sutil, a menudo irónica, que Hilario Pino (Tele 5) establece entre las diversas noticias del día. Acabado el bloque que su informativo le dedicaba a la protesta francesa aparecieron los universitarios españoles, estos no lanzando botellas a los guardias, sino sólo bebiéndoselas. Eran las primeras imágenes de un gran evento de la semana, el macrobotellón, que tenía su arranque en Vigo, donde se celebraba a san Pepe, patrón de los estudiantes de ingeniería industrial, y luego vimos extenderse, en las horas siguientes, por todo el país. La revolución espirituosa.
El sábado, miles de jóvenes tendrán resaca en nuestro país, aunque algunos ayuntamientos les han acotado (vimos las de Granada) unas carpas para que se emborrachen lejos del centro. También hoy, sábado, los franceses vuelven a salir a la calle contra el CPE, y en España volveremos a ver botellas: las de agua mineral con las que se acoge a los náufragos de la patera.
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