La policía sospecha que un tercer grapo participó en la huida tras el atraco en Castellón

La policía no sólo busca a los presuntos miembros de los GRAPO Israel Clemente y Jorge García Vidal como presuntos autores del atraco frustrado cometido el jueves en Castellón, en el que el director de una entidad de ahorro resultó herido. La intensa búsqueda se ha ampliado ante la sospecha de que una tercera persona facilitara la huida a los dos asaltantes. La policía podría incluso tener identificada a esta tercera persona, ya que durante el día de ayer, varios agentes mostraron a los vecinos de la zona una fotografía de un hombre de más edad que los supuestos atracadores.

La participación de una tercera persona supondría la existencia de más puntos en común con el atraco ocurrido el pasado mes de febrero en Zaragoza, en el que falleció una mujer y que, posteriormente, fue reivindicado por el grupo terrorista. En aquella ocasión también fueron tres los participantes. Sin embargo, a principios de marzo, la policía detuvo a Israel Torralba por su presunta implicación en el suceso de Zaragoza. Torralba negó su participación en el asalto y posterior tiroteo pero fue encarcelado después de que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska le imputara un delito de integración en organización terrorista, tres de asesinato -en relación con la muerte de un policía y de dos vigilantes jurados en 2000-, uno de robo y otro de tenencia de explosivos. Su detención se produjo después de que una de las víctimas de Zaragoza le identificara en los archivos policiales.

En el caso de Zaragoza, tres personas se acercaron a un empresario y a su mujer, cuando se disponían a sacar su coche del garaje. Tras identificarse como miembros de los GRAPO le exigieron dinero y, ante la negativa del matrimonio, se inició un tiroteo en el que falleció la mujer, mientras que su esposo resultó herido. Días después el propio grupo terrorista envió una carta por correo ordinario a diversos medios de comunicación de Zaragoza atribuyéndose el suceso.

En el caso de Castellón, los dos presuntos asaltantes esperaban a su víctima a la puerta de su domicilio, ubicado a escasos metros de la oficina bancaria que dirige. Allí mismo, le encañonaron con un revólver y le amenazaron, a la vez que le obligaban a acompañarles hasta el banco, en la céntrica calle de Herrero. Una vez en el interior, el director dijo desconocer la combinación de la caja fuerte y se dispusieron, junto a su rehén, a esperar la llegada de otro empleado que podía abrir la caja de seguridad. Ante la llegada de éste, el director le alertó de que se trataba de un atraco e intentó huir, momento en el que los dos asaltantes realizaron un primer disparo, desde dentro de la entidad, que atravesó uno de los escaparates. Ya en la calle, uno de los dos presuntos miembros de los GRAPO realizó otro disparo que sí alcanzó al director de la oficina de Bancaja. Según fuentes sanitarias, el herido permanece estable y recuperándose de sus heridas, un orificio con entrada y salida en un brazo y otro orificio en el glúteo derecho, donde quedó alojada la bala.