Fontaneros y electricistas podrán aparcar cinco horas en la zona azul y pagarán 350 euros anuales

Los fontaneros, electricistas y el resto de los profesionales a domicilio podrán aparcar en las plazas de estacionamiento regulado pintada de azul -reservadas a visitantes- hasta un máximo de cinco horas, pagando un canon de 350 euros anuales. En todo Madrid hay más de 42.500 plazas azules. La medida fue aprobada tras la reunión del concejal de Seguridad, Pedro Calvo, con representantes de la Asociación de Empresarios del Metal de Madrid (Aecim). La confederación de empresarios de comercio minorista (Cecoma) se ha adherido al acuerdo.

El acuerdo se aplicará a partir del próximo 1 de enero de 2007, "pero tendrá un periodo de aplicación transitorio", explica el secretario general de Aecim, José María Roncero. "Se trata de una tarjeta prepago de carácter profesional para todos los vehículos que estén a nombre de alguna empresa", precisa Roncero. Las empresas deberán demostrar, a través de documentación fiscal, que son propietarias de los vehículos.

El presidente de Aecim, Miguel Guerrero, calculó que con esta medida se podrán beneficiar unos 25.000 empresarios de los 40.000 a los que agrupa esta asociación.

Además, el acuerdo se extiende a todas las empresas que desarrollen su actividad en Madrid, no sólo a aquellas que tengan su domicilio fiscal en la capital, explica el responsable de la asociación de profesionales.

El concejal Calvo manifestó que no habrá plazas especiales para los profesionales que trabajan a domicilio ni para los comerciantes, aunque el Ayuntamiento barajó hace dos semanas esta posibilidad.

Con el acuerdo alcanzado ayer, los profesionales de servicios a domicilio que trabajen en Madrid podrán obtener una tarjeta profesional previo pago de una tasa con un importe máximo de 350 euros. Pero antes de 2007 se establece un periodo transitorio. Desde la semana próxima hasta que el Consistorio modifiqué la normativa municipal sobre parquímetros, los comerciantes podrán aparcar en zona azul durante un máximo de dos horas, pero sin la obligación de cambiar de barrio una vez transcurridos esos 120 minutos.

A partir de la entrada en vigor de la nueva tasa, los empresarios podrán solicitar al Ayuntamiento una tarjeta de color naranja donde figurará la matrícula del vehículo y cuyo conductor deberá colocarla en lugar visible.